 | Este es uno de los modelos posibles con una caja de cartón vieja forrada con antiguos comics. Ha sido clavada a una tabla de tal modo que pueda girar. En una de sus esquinas hay un agujero por el que extraer los rollos. Solo es necesario recortar la tapa de la caja para ver el interior, forrarla con plástico y rellenarla con cuentos que escriba el niño, con sus dibujos, poesías, adivinanzas, canciones... y cualquiera de las aportaciones que les apetezcan a los pequeños. Estás deberán enrollarse como papiros y serán sujetadas con una gomita. Con unos pomos de plástico se han formado las manillas para hacer girar la caja. Los rollos se mezclan. Así nos sorprenderemos con un rollito nuevo cada vez que le demos una vuelta a nuestra máquina de cuentos. Si la adornamos con cascabeles sonará más divertido todavía. Si tienes alguna duda o sugerencia, ESCRÍBENOS |