Tinamura Arca, la joven científica y capitana de la nave espacial Spray, se enfrenta a un nuevo servicio para su compañía de recogida de residuos conscientes. Viajará hasta el Centro científico del Planeta desierto Sobertal, donde un miembro del equipo ha fallecido. Deberá realizar un trabajo rápido y eficiente si desea mantener su verdadera identidad oculta y así proteger de terribles consecuencias a su familia. Pero ahí afuera los peligros acechan y la realidad se impone a los deseos. Con grandes dosis de ironía e imaginación la capitana Tinamura saldrá adelante.
•Personajes:
Tinamura Arca: Capitana de la Spray
Spray: Software de la nave
Doctora Lorama: Científica del planeta desierto Sobertal
Doctora Sapiro: Científica del planeta desierto Sobertal
Doctor Arbos: Científico del planeta desierto Sobertal
Doctor Noraltis: Científico del planeta desierto Sobertal
Doctor Ros Tal: Científico del planeta desierto Sobertal
Ciencia Mortal
POR MILA OYA
Acto primero
Cabina de mando de la nave Spray. Tinamura Arca entra, ocupa su asiento en el control de la nave y pulsa algunos dispositivos del salpicadero.
Spray: ¿Ha descansado usted bien, capitana Tinamura?
Tinamura: Lo he intentado que no es poco, Spray.
Spray: ¿Y como se siente con su nueva identidad?
Tinamura: Me voy haciendo con ella. (Se levanta y pasea por la cabina) Ahora soy Tinamura Arca, una joven científica que para conseguir experiencia de vuelo ha aceptado este trabajo repugnante y mal pagado. Mi tarea consiste en la recogida, desinfección y esterilización de restos de seres conscientes, en este rincón del universo alejado de centro de la Federación de Galaxias.
Spray: Y no se olvide de que las ventajas de financiación que proporciona nuestra compañía a la hora de adquirir esta magnífica nave Spray han sido también determinantes.
Tinamura: ¿Magnífica? ¿Spray? Más bien un cacharro prehistórico con un software antediluviano cuyo destino adecuado sería una vulgar escombrera. Si no estuviera tan nerviosa me partiría de risa.
Spray: Usted, capitana Tinamura, prometió que no volvería a insultarme llamándome software prehistórico ni amenazarme con ninguna escombrera, ni vulgar ni chic.
Tinamura: ¡Por todos los calvos de Évoly! ¿De verdad te prometí algo así?
Spray: ¡Desde luego, capitana Tinamura! Usted sabe que jamás le mentiría.
Tinamura: Bueno, vale, ¡Lo retiro! ¡Lo retiro todo! ¡Ya ves mi nivel de desesperación hasta dónde ha llegado! Ahora lo único importante es asegurarme de que no pongo en peligro a mi familia. Debemos buscar la manera de alcanzar el Valle Dor en el planeta Ansis. Allí se halla el guarda objetos barato en el que están mis pertenencias y esa maldita imagen que descubriría mi verdadera identidad y pondría en riesgo a mi familia.
Spray: He revisado la normativa de nuestra compañía de recogida de residuos conscientes y solo permiten dos días federales libres para la puesta a punto de la nave. He encontrado un taller espacial en Ansis que nos podría servir de cuartada para aterrizar en el planeta.
Tinamura: Pero estamos demasiado lejos del Valle Dor en el planeta Ansis. ¿Cómo alcanzar nuestro destino en solo dos días? ¡Es imposible! (Tinamura Arca se deja caer abrumada en su asiento)
Spray: No nos queda otra opción que aguardar a que nos encarguen un trabajo en un cuadrante cercano. Solo entonces podremos justificar la elección de ese pequeño taller espacial en Ansis y acudir a su guarda objetos sin llamar la atención para destruir esa imagen que nos delataría.
Tinamura: (Resopla preocupada) ¡Buf! Pues no nos queda otra que esperar y mientras tanto hacerlo todo muy bien para pasar desapercibidos ante nuestros clientes y ante la compañía.
Spray: Así que tendrá que dejar de vender chistes clandestinos de mal gusto. Lo lamento, capitana Tinamura, pero no le queda otra opción.
Tinamura: ¡Por supuesto eso ya es cosa del pasado! Se acabaron las actividades ilegales para sacar dinerito. En absoluto pondré a mi familia en peligro. ¡Lo sabes de sobra!
Spray: ¡Lo sé, capitana Tinamura! Y mi compromiso con esta misión sabe que es total.
Tinamura: Lo entiendo. A cambio de no más “software prehistórico” ni amenazas de escombreras.
Spray: Así es, capitana. Y tenemos ya nuestro primer encargo. Es en un laboratorio súper secreto de un planeta deshabitado. Estamos cerca. No tardaremos mucho en llegar.
Tinamura: (Pulsando los controles) Pues pongamos rumbo a nuestro primer trabajo con esta nueva identidad. Crucemos los dedos para que todo salga a las mil maravillas. Lo importante es realizar bien el encargo y no despertar sospechas.
Spray: Exacto, capitana. Eso nos obliga a concluir la recogida y esterilización, sin conflictos con el cliente y manteniendo nuestra media de tiempo. De este modo, es muy improbable que a nadie se le ocurra echar un vistazo a nuestras credenciales ni rebuscar en su verdadera identidad.
Tinamura: ¿Tenemos alguna información sobre la naturaleza del encargo?
Spray: ¡Desde luego, capitana! En el centro científico súper secreto del planeta desierto Sobertal se ha producido un lamentable accidente que le ha costado la vida a uno de los cinco investigadores que forman el personal del centro.
Tinamura: ¿A qué se dedican en ese centro científico tan súper secreto?
Spray: Eso no es de su incumbencia, perdone que se lo diga así de claro, capitana Tinamura. Si quiere pasar desapercibida, además de cumplir su labor sin fallos y de terminar en un tiempo prudencial, deberá abandonar esa actitud, ¿cómo lo diría cortésmente? Esa actitud de meter las narices en asuntos que no le conciernen.
Tinamura: ¡Por todos los calvos de Évoly! Adecuarme a esta nueva identidad va a ser más difícil de lo que me imaginaba.
Spray: Además, si me permite la sugerencia, debería actualizar un poco sus expresiones. Apelar a los calvos de Évoly a cada paso, suena casposo y prehistórico.
Tinamura: (Molesta) ¿No habíamos quedado que las palabras: prehistórico y escombrera, quedaban proscritas en nuestro vocabulario? Desde luego la prohibición va en ambas direcciones, mi querida, amada y respetada Spray. (Sarcástica)
Spray: Tiene usted razón. Le pido disculpas.
Tinamura: Me parece bien. Dejemos este asunto y volvamos al trabajo. ¿Qué más necesito saber sobre nuestro nuevo encargo?
Spray: La doctora Lorama la recibirá en el hangar. Como este centro científico es tan súper secreto no disponen ni de personal administrativo ni de mantenimiento. La misma doctora Lorama la acompañará al lugar del suceso.
Tinamura: (Abandona el asiento y camina por la cabina para desentumecer los músculos) Pues ya estoy preparada. ¿Queda mucho?
Spray: ¡Estamos a punto de aterrizar! Le deseo mucha suerte, se lo digo de corazón.
Tinamura: (Masculla) De corazón, de corazón. Dices unas cosas tan raras a veces.
Spray: Me informan desde el control de recepción del planeta Sobertal que la doctora Lorama ya está lista para recibirla.
Tinamura: (Suspira profundamente) ¡Estoy preparada! ¡Manos a la obra! ¡A trabajar bien y rapidito!
La capitana Tinamura Arca se dispone a abandonar la cabina de mando, cuando la voz de Spray la detiene.
Spray: ¡Un momento, capitana! ¡Tenemos un problema!
Tinamura: (Suspirando preocupada) ¡Buf! ¡Por todos los calvos de Évoly! Ya decía yo que todo iba demasiado bien y no podía durar mucho.
Spray: Detecto una inestabilidad en la unidad de recogida y esterilización de restos conscientes.
Tinamura: (Alarmada) ¿Inestabilidad? ¡Por todos los calvos de Évoly! ¡Habla claro! ¿Qué diablos significa eso?
Spray: La unidad de recogida y esterilización no parece estar en su mejor momento.
Tinamura: (Enfadada) ¿Qué quiere decir exactamente eso? ¿Funcionará o no funcionará?
Spray: (Dubitativa) Bueno… yo… no sé. Espero que sí.
Tinamura: ¿No puedes ser más vaga, por favor? (Irónica) Un informe preciso sería demasiado esperar.
Spray: Tal vez no sea nada, capitana, y consiga concluir la tarea sin que la unidad se averíe. Pero no podría asegurarlo al cien por cien. Usted sabe que las condiciones de la nave….
Tinamura: (La interrumpe furiosa) No voy a decir nada porque las palabras prehistórica y escombrera han quedado prohibidas si no, te aseguro, te las lanzaba ambas a la cabeza, en el supuesto que tuvieses una.
Spray: ¡Lamento no poder continuar con esta especie de discusión, capitana! Hemos aterrizado y ahora es su turno. Estoy segura de que saldrá con éxito de esta misión.
Tinamura: (Suspira preocupada y masculla) ¡Por todos los calvos de Évoly! Me tiemblan las manos. (Dice mirándoselas) Pero tengo que continuar. (En alto simulando seguridad) ¡Terminaré el trabajo correctamente y en tiempo! ¡Sin ninguna duda! (Se dispone a abandonar la cabina y farfulla sin confianza) Al menos eso espero.
Acto segundo
La capitana Tinamura Arca se encuentra ya en el súper secreto centro científico del planeta desierto Sobertal, acompañada por la unidad de recogida y esterilización de restos de seres conscientes. Una doctora, llamada Lorama, nerviosa y alterada, le muestra el habitáculo del laboratorio donde ha sucedido el accidente.
Doctora Lorama: ¡Estamos todos tan afectados que no se lo puede usted imaginar! Comprenda que solo éramos cinco personas, codo con codo, trabajando bajo mucha presión. (Tinamura asiente más pendiente del estado de la unidad que de las palabras de la mujer) Este es el laboratorio. Aquí está Ros Tal.
Tinamura: (Avanza con la unidad en el pequeño laboratorio y pregunta confundida) ¿Ros Tal?
Doctora Lorama: Sí, aquí está Ros Tal. Bueno, lo que queda de él que no es mucho, la verdad. Fue un accidente terrible. Todos lo presenciamos a través de las pantallas de vigilancia. ¡Un verdadero horror! ¡Se consumió antes nuestros ojos! Aún siento escalofríos al recordarlo.
Tinamura: ¡Ah! Entiendo. Ros Tal es el científico fallecido. (Dice la capitana mientras ubica la unidad sobre los restos del accidentado)
Doctora Lorama: Sí, claro. ¿Quién sino? Hubo una terrible explosión. Es muy poco lo que queda de él. (Dice estrujándose los dedos nerviosa)
Tinamura: (Sin apartar la mirada de la unidad de recogida, intenta deshacerse cuanto antes de la doctora Lorama) ¡Ha sido usted muy amable! Si no le importa… Me gustaría empezar cuanto antes.
Doctora Lorama: Sí, claro, como no. (Lentamente amaga con abandonar el laboratorio, pero se detiene y se vuelve a la capitana) Usted no tiene nada que ver con la investigación, ¿no es verdad?
Tinamura: Pertenezco a la compañía oficial de la Federación de galaxias para la recogida de residuos conscientes de acuerdo con la legalidad.
Doctora Lorama: Es decir, que su misión no es investigar el suceso.
Tinamura: (Aunque continúa mirando insistentemente a la unidad preocupada por si se avería, vuelve la cabeza con sorpresa hacia la doctora) ¿No han estado los agentes investigadores aquí?
Doctora Lorama: Sí, claro, claro que han estado. La conclusión del informe fue: muerte accidental, como ya le he dicho.
Tinamura: Pues ya está. Tras concluir su trabajo, comienza el mío. Y si no me deja iniciarlo, no podré concluirlo jamás. Y eso no es bueno para nadie. Ustedes también tendrán prisa por recuperar la normalidad. ¿No es así?
Doctora Lorama: ¡Claro, por supuesto, como no! La dejo sola para que siga adelante. Si necesita algo, no deje de llamarme. (Abandona al fin el laboratorio)
Tinamura: (Aliviada) ¡Ya era hora que este plomazo se largara y nos dejara trabajar! ¿Estás en línea, Spray?
Spray: ¡A sus órdenes, capitana Tinamura! ¡La unidad está cada vez más inestable! Va a tener que proceder a un ajuste manual, si no quiere que se averíe definitivamente. Y eso si que llamaría la atención de la compañía sobre nosotras.
Tinamura: ¡Por todos los calvos de Évoly! Nos proporcionan un material de deshecho y esperan que nuestro trabajo sea eficaz y en un tiempo justo. ¡Explotadores!
Spray: Es la sección de depósito de la unidad. Necesita compensar dos fuerzas que están alteradas.
Tinamura: ¡Maldita sea! ¡La condenada sección de depósito siempre da problemas! (Toma una llave inglesa y se inclina sobre la unidad pulsando ciertos botones y manipulando con la llave otros) A ver si puede ir trabajando la unidad, mientras yo me concentro en la maldita sección de depósito.
Spray: Le recuerdo que el tiempo corre.
