La colección
Microteatro Inclusión consta de varias obras breves de humor para trabajar en el ámbito escolar la inclusión. En esta pequeña comedia titulada La Edad, dos jóvenes y una anciana responden a un anuncio en el que se busca participantes para celebrar un cumpleaños con falsos familiares. Las risas están aseguradas.
•Personajes:
Chica: Joven estudiante.
Chico: Joven estudiante.
Abuela: Mujer jubilada.
Hombre
La Edad
POR MILA OYA
Escena única
Trabajamos la inclusión identificando en la obra:
Estereotipos: Formas de pensar que asignan atributos, normalmente negativos, a determinados grupos sociales.
Prejuicios: Formas de sentir que consisten en opiniones preconcebidas, generalmente negativas, sobre alguien o algo.
Discriminación: Forma de actuar que conlleva un trato diferenciado hacia una persona o grupo social.
¡Comienza la acción!
Tres sillas en una sala de espera. Dos jóvenes, chica, chico y abuela.
Dos sillas están ocupadas por el chico y la abuela. Entra la chica. Observa a los presentes. El chico está concentrado en el móvil. La abuela mira al suelo. La chica duda un instante y ocupa el asiento libre.
Chica: Hola (Murmura).
Chico: Hmm. (Sin dejar de mirar el móvil).
Abuela: (Sonríe en silencio).
Chica: ¿Es aquí lo de la familia?
Chico: Hmm.
Abuela: (Sonríe en silencio).
Chica: (Fastidiada, murmura) Gracias.
Chico: Hmm.
Abuela: (Sonríe en silencio).
Chica: Pues nada. Pensé que solo buscaban hijas. Pero al menos no tengo competencia. Así que voy a ser la hija. No está mal si pagan bien. ¡Je, je! Ese punto no me lo dejó claro mi amiga.
Abuela: (Sonríe a la chica).
Chica: (Sonríe a la abuela) ¿También buscan abuelas?
Abuela: (Sonríe a la chica y hace un gesto raro con la cabeza).
Chica: ¡Qué suerte! Si no hay otra, usted va a ser la abuela. O sea, que usted será mi abuela. Estaría bien que fuésemos entrando en la trama ¿no, abuelita?
Abuela: (Sonríe a la chica y asiente).
Chica: ¡Hola, abuelita! Yo soy Marta. ¡Ja! Aunque imagino que serán ellos los que nos pongan los nombres ¿no? Creo yo, claro. La verdad es que es la primera vez que me presento a un rollito tan raro. Pero parece una manera fácil de conseguir dinero ¿no?
Abuela: (Sonríe y hace un gesto raro con la cabeza).
Chica: ¡Claro! Imagino que usted estará aquí por lo mismo.
Abuela: (Sonríe y repite el gesto extraño).
Chica: ¡Lógico! Nadie se metería en un rollo tan rarito si no fuese por pasta.
Abuela: (Hace una mueca).
Chica: Supongo que tiene problemas para cobrar su pensión con todas esas complicaciones de los viejos con la tecnología, ¿no? Seguro que además la pensión será escasa y por eso tiene que complementarla con esta locura, ¿verdad? Yo es que estoy un poco preocupada. ¿No nos meteremos en un lío? ¿No?
Abuela: (Más muecas).
Chica: ¿Cree que esto es un chanchullo, una estafa?
Abuela: (Gestos raros).
Chica: ¿En serio? ¡Caray, yo no quiero movidas! ¡Eh! ¡Solo necesito dinero!
Abuela: Y yo. (murmura al fin la abuela. Mira hacia un lado y al otro preocupada y farfulla) Vigilante. (Lo dice tan bajo que no se entiende bien).
Chica: ¿Eh? ¿Cómo dice?
Abuela: (Nerviosa, haciendo muecas vuelve a susurrar) Vigilante.
Chica: (Confundida) ¿Picante? ¿Qué significa eso de picante? ¿No será algo sexual? No quiero saber nada de eso. Mi madre siempre me advierte sobre lo mismo.
Abuela: (Vuelve a susurrar nerviosa) Muy Vigilante.
Chica: (Mira al muchacho que sigue ocupado con el móvil y se vuelve perpleja a la abuela) ¿Muy picante? (Se levanta) Entonces creo que voy a pasar. ¡Esto no es para mí!
Chico: (Deja el móvil de repente) ¡No puedes irte! Si no no conseguiremos cubrir los papeles.
Chica: Sí, claro, eso está muy bien. Pero tal vez no hayas escuchado a la abuela con lo del picante.
Chico: Yo no he escuchado nada de picante. Además, no es la abuela, es la madre.
Chica: (Todavía en pie) ¿La madre de quién?
Chico: ¡Pues la madre de alguien!
Chica: Hombre, también será la abuela de alguien ¿no?
Chico: En el grupo citado hoy será la madre del cliente, yo seré el hijo y tú la hija. Si es que no hay otro grupo que encaje mejor y nos reviente el plan.
Chica: (Se vuelve a sentar) ¿Y el picante y el muy picante?
Chico: ¡Ni idea! Creo que tiene el sonotone apagado.
Chica: ¿Sonotone?
Chico: Es lo que me ha dicho al llegar. Supongo que se referiría al audífono.
Chica: ¿Entonces no hay nada picante?
Chico: ¡Y yo qué sé! Se va a celebrar el cumpleaños del cliente. Habrá tarta, pero no creo que sea picante, será dulce.
Abuela: (Susurra con un hilo de voz) Bastante vigilante.
Chica: (Escucha brillante) ¡Ah, ahora brillante! (Sonríe confusa a la abuela y se sienta) O sea, que es lo que yo decía: ella es mi abuela y lo que pasa es que está sorda como una tapia.
Chico: Era lo que solicitaba el anuncio: Madre sorda.
Chica: Ah, no lo sabía. A mi me mandó una amiga que iba a venir, pero al final no pudo. Como estoy sin blanca, yo la sustituyo. ¿Y la hija tiene algún requisito?
Chico: Madre sorda, hija frívola, hijo vago.
Chica: ¡Qué encanto de familia!