eBook
Los CelosComprar

Guiones teatrales en LIBROTOTAL.NETLIBROTOTAL.NETGuiones teatrales en LIBROTOTAL.NET

Los Celos


por Mila Oya

•Ebook en pdf de 10 minutos aprox.
•Lee aquí gratis 5 minutos aprox.

•Sinopsis

La colección de Microteatro Sentimientos consta de varias pequeñas piezas para trabajar en el ámbito escolar los sentimientos. Un punto de partida para la reflexión en grupo con el fin de identificar, analizar y canalizar los sentimientos, como forma de buscar la paz del grupo y el crecimiento personal. Esta pequeña obra nos acerca al sentimiento de los celos.

•Personajes:

Laura: Joven estudiante.
Marta: Amiga de Laura.
Pedro: Hermano de Laura.
Enano: Amigo de Pedro.

Los Celos
POR MILA OYA

Escena única

Sentados formando un círculo, sorteamos los personajes. Aquellos a los que les haya correspondido actuar se levantan con el texto en la mano y procederán a la representación, o lectura, rodeados por el resto. ¡Comienza la acción!

Laura y su amiga, Marta, charlando caminan en dirección al cuarto de la primera.

Marta: ¿Entonces no te vas a apuntar a la competición?
Laura: (Resoplando apurada) Pues no está nada claro. A mi me gustaría, eso por descontado, pero…

En ese instante se cruzan con Pedro que tropieza con su hermana.

Laura: ¡Eh! ¡Mira por donde vas, chaval!
Pedro: ¡Lo siento! Tengo prisa. (Sale corriendo)
Marta: ¡Qué prisas!
Laura: Este estaba en mi cuarto. ¿Qué demonios estaría haciendo? ¡Lo que me faltaba! Ahora revolviendo mis cosas. ¡Es que ya estoy más que harta! ¡Estoy de este hasta las cejas! (Ambas entran en el dormitorio de Laura y se acomodan para charlar)
Marta: ¿De tu hermano Pedro?
Laura: (Dice con hastío) Sí. ¡Hasta las cejas de mi hermanito!
Marta: ¡Me dejas alucinada! ¡Con lo bien que os habéis llevado siempre! No como mi hermano y yo. Es que Adolfo es un imbécil de campeonato. Vive para molestarme. Creo que no piensa en otra cosa desde que se levanta. La verdad es que tenía envidia de vosotros que teníais tan buen rollo.
Laura: Pues ya ves. No es que nos llevemos mal. Tú sabes que quiero mucho a mi hermano.
Marta: ¡Lo sé! Por eso me parece tan extraño verte tan enfadada.
Laura: Es que ya no puedo más. Es por todo este lío del acoso.
Marta: Sí. ¡Qué pasada lo de Isma El Loco! Todos sabíamos que era un mal bicho, pero quién se iba a imaginar que se dedicaba a hacerle la vida imposible a Pedro y a Enano. Yo no pensaba que las cosas hubiesen ido tan lejos.
Laura: Pues no te imaginas cómo han sido las cosas en casa desde entonces. Mis padres están desbordados por el asunto.
Marta: ¿Han ido a hablar con los profesores?
Laura: Eso ha sido lo primero. Visitas a la tutora, a la directora, al equipo de mediadores, a la asociación de padres, a los inspectores de educación. ¡A todo quisque! (Irónica) Me extraña que no hayan ido a visitarte a tu casa. ¡Es que no paran!
Marta: ¡Claro, es natural! Algo tendrán que hacer para acabar con el acoso. No es asunto de broma.
Laura: Ya lo sé. Pero es que yo ya no puedo más. Te digo que el ambiente en casa es irrespirable. Mi madre llora por las esquinas y mi padre está…. Bueno, no se como explicártelo.
Marta: ¿Furioso con Isma El Loco?
Laura: No tanto con ese chalado de El Loco. De él no hablan mucho. Pero a todos los demás, a todos esos que han visitado, los pone a parir un minuto sí y al otro también. ¡En casa no hay otro tema!
Marta: ¡Vaya! ¡Es raro! Yo pensé que tendría ganas de partirle la cara a Isma El Loco para que probara su propia medicina. Laura: ¡Qué va! Realmente no están enfadados con él. Así es mi padre. Raro. Se ha empecinado en que todo el mundo tiene la culpa menos Isma El Loco.
Marta: (Confundida) ¿Pero no es él el que acosa a Pedro?
Laura: Sí, claro. Pero mi viejo se ha empeñado en que es el “sistema” el culpable. Así lo llama. Dice que si todos los demás hubiesen hecho su parte, ningún niño acosaría a otro. Dice que para eso está la escuela, para educar. Y si el niño que más necesita ser educado sigue siendo un bestia, significa que muchos no han hecho su trabajo. Y se ha empeñado en que lo hagan. Así que se pasa el día de visita en visita. Ha pedido tantos días en el trabajo que mi madre teme que lo despidan.
Marta: ¡Caray, cómo están las cosas de difíciles en tu casa! ¿Es por eso que no tienes claro si te vas a apuntar a la competición de sincro?
Laura: En parte sí.
Marta: Por eso has faltado tanto a los entrenamientos. ¡Qué pena! ¿Cuándo lo decidirás? Sabes que no tienes mucho tiempo. Debes de estar inscrita en el equipo antes de que nos apuntemos a la competición.
Laura: (Se levanta de la silla y comienza a caminar nerviosa por el cuarto) He hecho todo lo posible por asistir a los entrenos. Me he vuelto loca buscando medio de transporte. Ya sabes que la piscina está muy lejos y hasta allí no llega el autobús.
Marta: Mi madre podría llevarte. No le importaría nada, todo lo contrario.
Laura: No creas que no lo he pensado. Pero salimos tan tarde, tendría que traerme a la vuelta hasta casa. Llegariais tardísimo a la vuestra. ¡No es posible!
Marta: Pero no sería para siempre. Solo hasta que las cosas se arreglen en tu casa.
Laura: (Pensativa) No lo sé, la verdad. Además de los entrenamientos, está la competición. ¿Cómo voy a asistir entonces? ¡Quién sabe cuándo se arreglará todo este lío! Mi casa es una leonera. No sé que hacer.
Marta: Pues está claro. Tienes que hablar con tus viejos.
Laura: (Sarcástica) ¡Ja! ¡Menudo chiste! ¡Me parto de risa!
Marta: Pues no le veo la gracia. Es la única cosa sensata. En menos de una semana tendrás que tomar una decisión. A pesar de que has faltado a bastantes entrenos, sabes que tienes un puesto fijo en el equipo. ¡Eres de las mejores! Y sé que te encanta y eres muy buena.
Laura ¡Claro que me gusta! Y en los últimos tiempos más. No te imaginas que placer siento al sumergir todo mi cuerpo bajo el agua. Es como si todo lo de afuera quedase a miles de kilómetros de distancia. Me deslizo entre el agua y me siento… no sé… diferente. Yo diría que me siento feliz.
Marta: Te lo creo. No puedes dejar pasar esta oportunidad. Además has trabajado mucho para estar en el equipo. Y es lo que más te gusta en el mundo. Tienes que hablar con tus viejos cuanto antes.
Laura: (Apenada dice con ironía amarga) ¿Qué te parece si les escribo una carta? Tal vez podía contárselo por WhatsApp, o enviarles un email contándoles todo lo que me está pasando. Incluso un telegrama estaría bien. ¿Todavía existen los telegramas?
Marta: Entiendo que estén preocupados y atareados con el asunto de Pedro. Pero tú también eres su hija. Seguro que estarían encantados de atenderte si les contases lo que te pasa.

PARA ADQUIRIR EL RESTO DE LA OBRA
LIBROTOTAL.NET
www.librototal.net

Los Celos Por Mila Oya



Teatro de Mila Oya en archivos pdf


También le pueden interesar:
GUIONES DE TEATRO DE MILA OYA
Teatro juvenil
GUIONES DE TEATRO DE MILA OYA
Teatro juvenil



Teatro de Mila Oya en archivos pdf