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Cambiando el mundo


por Mila Oya


•Ebook en pdf de 50 minutos aprox.
•Lee aquí gratis 25 minutos aprox.

•Sinopsis
Seis jóvenes son atraídos a la casa de uno de ellos mediante un misterioso aviso para terminar un trabajo escolar, titulado: Cambiando el mundo. Allí descubrirán que nada es lo que parece.

•Personajes
Miguel- Joven dueño de la casa. Estudioso. Tiene buenas calificaciones. Sin muchos amigos. Le gusta Lali.
El Coletas-Le llaman así por las rastas de su peinado. Los estudios no son lo suyo. Su curiosa risa, Jua jua, es su detalle más característico.
Marti- Seguidor de Tokio hotel. Cantante del grupo Los sentimentales. Ansía la fama.
Lali- Estudiante corriente. Sin demasiados amigos. Le gusta Miguel.
Merce- Buena estudiante. No se preocupa demasiado por su indumentaria.
Andrea- La pija. Regular estudiante. Su apariencia es fundamental para ella.
Madre- Su voz se escucha en escena.
Policía- Pequeña intervención al final de la obra.

Cambiando el mundo
POR MILA OYA


Acto único


En el escenario está Miguel en su cuarto. Sentado, leyendo bajo una lámpara de mesa. A media luz.

De repente, alguien llama a la puerta. Miguel se sobresalta y aparta los ojos del libro Entra Marti, como una exhalación, con un bolso colgado del brazo y el móvil en la mano. Esta muy agobiado.

Marti - ¿De qué va todo esto? (Lanza su móvil sobre el libro de Miguel)
Miguel- Se dice hola ¿no?
Marti- ¡Hola, Miguel! ¿De qué va todo esto?
Miguel- (Mira el móvil) No sé de qué me hablas.
Marti- Pues de ese urgente mensaje que me has mandado.
Miguel- (Sorprendido) No sé nada de lo que dices.
Marti- Léelo.
Miguel- Reunión urgente en casa de Miguel. Traed los trabajos para Cambiar el mundo. ¡Es cuestión de vida o muerte! (Miguel se queda atónito)
Marti- Repito ya por tres veces. ¿De qué va todo esto?
Miguel- (Sacude la cabeza confundido) Pues... No sé que decir. Es la primera noticia que tengo. Ese mensaje no es mío. No sé tu número de móvil . Aunque quisiera no podría haberte enviado el sms.
Marti- ¿Me estás diciendo que me han gastado una broma? ¡Mierda! Esta tarde tenía ensayo con mi grupo. "Los sentimentales" Somos la caña.
Miguel -Vaya, lo siento.
Marti- Los he dejado plantados por nada. Tan pronto leí el mensaje, cogí lo que tengo del trabajo y me vine pitando. Eso de vida o muerte me puso los pelos de punta.
Miguel- (Mira sorprendido los pelos de punta de Marti) Pues te ha quedado bastante bien.

En ese instante se oye la voz de la madre de Miguel

Madre- ¡Miguel! Han llegado más compañeros. ¡Los hago subir!
Miguel- ¡Gracias, mamá!
Marti- ¿Es que tenías una reunión de colegas?
Miguel- (Niega con la cabeza sorprendido) Ni idea de qué va todo esto.

Aparecen en escena Lali y Andrea. Andrea adelanta a Lali y se encara con Miguel.

Andrea- ¡Traigo los nervios de punta! Salí escopetada cuando mi madre me dio el recado. Ni siquiera me he arreglado.
Lali- ¿Pero si vienes más pintada que una puerta?
Andrea- (Fulmina con la mirada a Lali y continúa) He traído el trabajo y no se lo he contado a nadie, como me has pedido. He venido lo más deprisa que he podido. ¡Qué nervios! Estoy como un flan. (Bajando el tono de voz) Creo que me han seguido.
Miguel- ¿De qué hablas?
Andrea- Pues del recado que le dejaste a mi madre. (Poniendo voz grave) Reunión urgente en casa de Miguel. Cuestión de vida o muerte. Traed lo que tengáis del trabajo, Cambiando el mundo. No lo comentéis con nadie. Top secret.
Marti- Yo he recibido por sms un mensaje parecido. También me he plantado aquí. Me han cortado la tarde para nada. ¡Es todo una farsa!
Andrea- No comprendo.
Miguel- Pues yo tampoco. (Volviéndose a Lali) ¿Lali, también has recibido un mensaje?
Lali- (Niega con la cabeza) No. A mi me han dejado una nota en el buzón. Pensé que era tuya. Vine porque...Bueno, tenía curiosidad. Claro que eso de ¡cuestión de vida o muerte! Me pareció un poco teatral. Más propio de un tío que se apellida Martínez y se hace llamar Martí. (Señala a Marti)
Marti- (Sonríe satisfecho) ¡Es verdad! ¡Qué gran nombre artístico me he buscado! ¡Marti! Es que soy muy teatral. Pero la verdad es que no tengo nada que ver con esto. Yo también recibí ese mensaje tan "inquietante".
Andrea- ¿Nos habrán enviado el mensaje a todos? ¿Quién lo habrá hecho?
Lali- Y ¿por qué?
Miguel- Si es así aún quedan dos por llegar ¿no?
Lali- Sí. Los trabajos se hacen en grupos de seis. O sea, aún tienen que venir dos.
Andrea- Creo que son, el aquel chaval de las rastas que siempre va hecho un cromo y la chica del pelo horrible que se sienta en el último pupitre de la derecha.
Lali- El Coletas y Merce.
Andrea- Pues lo que yo decía, el tío cromo y la tía que no conoce la palabra peluquería. ¡Menudo un grupo que ha elegido la profesora!
Marti- Los trabajos se han repartido al azar. Es el grupo que nos ha tocado en suerte.
Andrea- Pues menuda suerte.
Lali- Suerte, la nuestra de tenerte aquí, Andrea. Así si se nos presenta alguna terrible duda sobre un tinte del pelo, tu nos puedes salvar.
Marti- En eso también yo puedo echar una mano.
Andrea- (Molesta) ¿No pretenderás decir que sabes más de peluquería y estética que yo?
Marti- Si quieres podemos probar.
Lali- ¡Menudo un grupo para cambiar el mundo! Con manicura y tintes.
Miguel- Qué extraño es todo esto. Aún nos queda más de un mes para entregar el trabajo. ¿No es pronto para tantas prisas?
Lali- Si tu no enviaste los avisos, a lo mejor lo hizo alguno de los que faltan con idea de ponernos las pilas y que no lo dejásemos para el último momento.
Miguel- Pues tendremos que esperarlos a ver que dicen. Sentaos por donde podáis.

Marti elige un cojín en el suelo. Lali se sienta en una silla. Andrea en otra.

Marti- (Pasando al lado de Andrea, le dice en un susurro) Creo que tienes las puntas abiertas.
Andrea- ¡Cómo te atreves! Con ese ridículo corte de pelo.
Marti- Arte es lo que ves. (Se sienta)
Andrea- ¡Puag!
Lali- Yo también he traído mi trabajo. Solo he escrito el primer folio. La verdad es que el tema no me inspiraba mucho.
Miguel- A mi me gustó bastante. Siempre estamos diciendo que este mundo no nos interesa porque no va con nosotros, que no nos gusta. Esta era una buena oportunidad de demostrar que podíamos hacer algo para mejorarlo. Cambiar el mundo es lo que a todos nos gustaría hacer. ¿No creéis?
Lali- Depende.(Con guasa) Hay quién prefiere cambiar de peluquería.
Andrea- ¿Eso lo dices por mí? ¡Qué te enteres! yo puedo también tomarme en serio lo de cambiar el mundo. Pero eso no impide que, mientras lo cambio, vaya perfectamente peinada y no con las pintas que se ven, bueno, por aquí.
Marti- Eso. Por aquí hay mucha pija con puntas abiertas.
Andrea- ¡Te estás pasando, tío!
Lali- ¡Traquis todos! Creo que deberíamos posponer este interesante debate sobre estilismo y deberíamos concentrarnos en pensar de qué va esta broma.
Andrea- También debemos averiguar quién me ha seguido al salir del autobús.
Miguel- ¿Estás segura de ello? A lo mejor era un vecino que regresaba a su casa.
Andrea- Yo sé muy bien lo que digo. Un hombre de traje oscuro me seguía. Estoy completamente segura. Dos veces me detuve para verle la cara y se escondió detrás de la cabina primero, y detrás de una esquina después.
Miguel- ¡Qué extraño! ¿A ti no te siguieron? (A Lali)
Lali- Yo no noté nada raro. La calle estaba vacía. Solo me encontré a Andrea al llegar a la puerta.
Andrea- Será que no te enteras de nada. Yo vi al tipejo. Me puso la carne de gallina. Agarré mi trabajo con fuerza y me vine corriendo sin ni siquiera preocuparme de si sudaba con la carrera.
Lali- (Con guasa) ¡Qué valiente! ¡Que suicida!
Andrea- Ja ja ¡Qué graciosa! (Con ironía)

De nuevo se oye la voz lejana de la madre.

Madre- ¡Miguel! Dos nuevos compañeros que suben.
Marti- El Coletas y Merce

Aparecen ambos en escena.

El Coletas- ¡Jo, tíos, qué movida! Jua jua
Merce- ¡Lo siento! ¿Llegamos tarde?
Miguel- Pasad y sentaos donde podáis.

El Coletas se tumba sobre la cama y Merce ocupa una silla.

Lali- ¿Habéis sido vosotros los del aviso?
Merce- ¿Nosotros? ¿No has sido tu? (Señalando a Miguel) Mi madre me dijo que llamaron por teléfono y que tenía que reunirme contigo trayendo el trabajo. ¡Cuestión de vida o muerte! No me lo tomé muy en serio porque aún falta más de un mes para entregarlo. Pero cuando llegamos al barrio y vi a todos esos hombres raros en el coche, casi me muero del susto.
El Coletas- Qué suerte que encontraras conmigo, ¿verdad, tía? Jua jua
Andrea- (Con sorna) Una suerte total. Con esas rastas horribles nadie se atrevería a atacaros.
Lali ¿De que hombres habláis?
Merce- Ahí abajo hay unos tíos de traje dentro de un coche. ¿Tiene que ver con ellos lo de "Cuestión de vida o muerte"? Tengo el corazón que me sale por la boca.

Miguel se levanta hacia las cortinas. Hace como si viese por la ventana.

Marti- ¡Qué haces! ¡No separes las cortinas sin apagar la luz! ¿Es que no ves películas!
Andrea- ¡Claro que no! No ves que se pasa el día estudiando. No sabe nada de la vida.
Lali- (Con guasa) Que razón tienes. Ver la tele es lo mejor para enterarse de que va la vida.
El Coletas- (Tumbado en la cama) A mí me molan las de tiros y peleas. Es como hacer ejercicio sin mover un músculo. ¡La caña! Jua jua
Miguel- (A Lali) Apaga la luz. Voy a echar un vistazo. Yo no veo a nadie.
Merce- Te digo que están ahí. Bueno estaban hace solo unos minutos. Dentro de un coche.
Andrea- ¿Uno era alto, con traje negro y sombrero?

Merce- Estaban dentro del coche. No sé si era alto. Pero el sombrero lo llevaba seguro.
El Coletas- ¡Mola! Nos vigilan. Esas pelis de espías también me gustan. Aunque son muy cansadas. Hay que estar muy atento y darle mucho a la olla para entenderlas.
Lali- Terminarás agotado (Con guasa)
Marti- ¿Ves algo? ¿Quién nos habrá reunido aquí y para qué? ¡Todo esto me da muy mal rollo!
Miguel- ¡Sí! Veo un coche oscuro en el que parece que hay alguien. Pero desde aquí no puedo distinguir bien si son tíos con traje o una pareja dándose el filete.

Regresa a su sitio y enciende de nuevo la luz de la lámpara.

Andrea- ¡Pero qué vulgar!
El Coletas- Vulgar, dependiendo de quien sea la tía. Jua jua.
Lali- Tienes razón. Un tío como tu, lo sabe todo sobre el glamour (Con guasa)

Marti y Andrea se ríen. El Coletas también.

Merce- ¡Todo esto es terrible! ¡Menos mal que estamos seguros en tu casa! Esos hombres de traje negro daban miedo.
Miguel- No me puedo creer que nos estén vigilando. Tiene que haber un error.
Lali- Tal vez alguno de nosotros esté de broma. Pero creo que es hora de dejarlo. Ya estamos juntos y esos tipos nos están asustando. Así que es mejor decirlo cuanto antes.
El Coletas- Yo no he sido. ¿Cómo me iba a dejar un recado en casa a mi mismo? ¡Mi madre se hubiese dado cuenta! Jua jua.
Andrea- Nadie sospecha de ti. Todos sabemos que no tienes cerebro para eso.
El Coletas- Jua jua
Merce- Desde luego que yo tampoco. A mi no me gustan las bromas.
Andrea- (En bajo) Ni las bromas ni la peluquería.
Lali- ¿Y tu? (A Andrea) ¿Cómo sabemos que no has montado todo este pollo para poder criticar los pelos de todos?
Andrea- Mira niña. Tiene que haber un motivo importante para que yo abandone mi cuidado personal y venga a reunirme con este grupo de frikis. Por gusto no lo hago. ¡Qué lo sepas!
El Coletas- Jua jua

Marti- ¡Los pijos siempre igual! Si hay que votar por alguien. Yo voto por Andrea. Yo no lo he hecho.
Miguel- Tampoco yo sabía nada de esto. ¿Lali?
Lali- Yo inocente.
Merce- Me asusté un poco al recibir el aviso. Pensé que habían adelantado la fecha de entrega y nos suspenderían.
El Coletas- ¿Y eso era cuestión de vida o muerte? Jua jua
Merce- Para mí sí. No colecciono suspensos como tu. Pero al llegar y descubrir a esos hombres espiando, me asusté de verdad. ¿Alguien sabe qué está pasando?
Miguel- No tengo ni idea. ¡Y tampoco entiendo porqué la reunión se celebra en mi casa! No suelo traer a muchos amigos.
Marti- Será que con esa pinta no tienes demasiados.
Lali- Será que no necesita según qué amigos.
Marti- No te mosquees, tía. Todos sabemos que Miguel te mola. Hay gustos para todo.

Miguel y Lali se quedan cortados.

Andrea- Puaf ¡Ya tenemos parejita de frikis!
Marti- ¡La envida que te corroe!

El Coletas- (Sigue en la cama tumbado) Jua jua
Andrea- Pero qué dices tu, pelo pincho.
Miguel- ¡Dejadlo ya! Deberíamos dejar de pelear y concentrarnos en averiguar qué está pasando.
Lali- ¿Será cosa de la profesora? Ya sabes, una artimaña para obligarnos a tomarnos en serio el trabajo. Como aquella vez que nos hizo creer que el mejor trabajo sería comprado por una revista famosa de ciencias.
Merce- ¿Y cómo explicas a esos tíos de ahí abajo?
Lali- Aún no sabemos con certeza que existan esos tíos.
Andrea- Yo los he visto.
Merce- Y yo. Y te digo que no tenían pinta de profesores.
Miguel- ¡Tranquilos todos! Haya no o no haya un grupo de hombres espiándonos. Aquí estamos a salvo.

De repente se oye la voz de la madre de Miguel.

Madre- ¡Miguel! ¡Nosotros ya nos vamos! ¡Portaos bien! ¡Hasta mañana!

Miguel corre hacia la puerta.

Miguel- ¡Mamá!
Madre- ¿Pasa algo?

Miguel mira a los demás. Merce y Andrea le hacen gestos para que les diga lo que está pasando. Los demás se quedan quietos esperando.

Miguel- Nada, mamá. Que lo paséis bien con la tía Felisa.
Madre- Volveremos por la mañana. Tened sentido. Ya sabes. Poco, pero que dude.

Después se oye la voz del padre que se despide y el sonido de una puerta que se cierra.

Merce- (Salta de la silla) ¿Se han marchado? ¿Nos han dejado solos? ¡Esto es terrible!
Andrea- ¿Cómo no nos dijiste que tus padres salían?
Miguel- (Volviendo a su asiento) No me acordaba. Es jueves y todos los jueves visitan a mi tía felisa que está enferma. (Hacia Lali) ¿Crees que debería bajar y asegurarme de que han cerrado bien?
Todos al unísono - Sí.

Miguel sale de escena.

Marti- (Apaga la luz para acercarse a la ventana) Es verdad que ahí afuera hay un coche con gente.
El Coletas- ¿No te estarás equivocando?
Marti- No. Ahí está. Si quieres puedes venir a comprobarlo.
El Coletas- (Se lo piensa) ¡Paso! Me fío de ti. Estoy mejor aquí tumbado Jua jua.
Andrea- No te muevas, no vayas a sufrir un esguince.
El Coletas- Jua jua.

Marti cierra las cortinas y vuelve a su lugar y enciende la luz.

Marti- esto me está poniendo mal cuerpo. Creo que debería largarme. Aún llegaría a tiempo al ensayo de Los Sentimentales.
El Coletas- ¿Es el nombre de tu grupo?
Marti- Sí, tío. Pronto todos nos conocerán. Seguro que llegamos a lo más alto.
El Coletas- Suena a flojo. " Los Sentimentales" Jua jua.
Marti- ¿Flojos? ¿Pero qué sabrás tu de música? Seguro que solo escuchas esa basura de regae.
El Coletas- Jua jua. También y otras cosas.
Lali- Se ve que vosotros no estáis preocupados por todo este lío.
Merce- Es natural. Solo los inteligentes tienen miedo.
Marti- Yo pensé que eran los cobardes.
Merce- Los cobardes son los que saben lo que les espera. Los valientes no suelen tener ni idea.
El Coletas- ¡Que profundo! Jua jua.

Miguel regresa a escena preocupado.

Lali- ¿Estás bien? ¿Estaba la puerta bien cerrada?
Miguel- No y si. La puerta estaba cerrada con llave y he puesto la alarma de la casa. Pero ahí afuera se está cociendo algo raro.
Andrea- ¿Has visto al tipo alto de traje y sombrero?
Miguel- (Apagando la luz y aproximándose a la ventana) - No. Pero sí he visto a los tíos que están dentro del coche oscuro.

Merce- ¡Os lo dije! Unos hombres rarísimos.
Miguel- Son cuatro y aunque por la oscuridad no he podido verles las caras, me ha dado muy mala espina ver un coche cargado de tipos charlando acaloradamente. Estoy seguro de que algo va a pasar.
El Coletas- Jua jua ¡Qué molón! ¡Mejor que una peli!
Lali- (Se acerca a Miguel en la ventana) ¿Los ves? ¿Qué hacen?
Miguel- Desde aquí solo se distinguen los bultos. Pero me da la nariz que se están preparando para algo.
Marti- ¿Para qué?
Andrea- ¿Y que tiene que ver todo esto con el trabajo?

Marti va a la ventana para ver con Miguel.

Lali- (Vuelve a su asiento)- Es todo muy extraño.
El Coletas- ¡Y qué lo digas! Jua jua.
Lali- ¿Habrán sido ellos los que nos han mandado los avisos haciéndose pasar por Miguel?
Merce- Puede que tengas razón. En ese caso, estará claro que los trabajos que hemos traído son importantes.
Andrea- ¿Estáis tratando de decirme que unos espías de verdad están interesados por unos ejercicios juveniles? ¡Suena un tanto disparatado!
Marti- (Regresa a su asiento) Pues a mí me parece bien la teoría. Imaginaos que alguno de nuestros trabajos sea el definitivo para cambiar el mundo, tal y como nos pedía la profesora. Los de ahí afuera, que lógicamente son los malos, quieren apoderarse de ellos y destruirlos.
El Coletas- ¿Buscan mi ejercicio? ¡Eso si que tiene gracia! Jua jua.
Andrea- Eso mismo digo yo. ¿Quién va a querer el trabajo de ese friki? Sería normal que se interesaran por el mío. Incluso por el de Merce a pesar de sus pelos
Lali- El de Miguel seguro que es bastante más interesante que el tuyo.
Marti- Qué sí, que ya sabemos lo que piensas y sientes por este.
Andrea- ¡Está bien! Incluso el de Miguel. Pero ¿a quién puede interesarle el ejercicio del Coletas, el de Marti y el de Lali?
Miguel- No sé a que viene eso, Andrea. Tu no sabes qué contienen los trabajos. Apuesto a que cualquiera de ellos es mejor que el tuyo.
Merce- (A Andrea con guasa) Te has ganado un enemigo al meterte con Lali.
El Coletas- Jua jua. Las pelis románticas son un coñazo.
Marti- Pues yo compondría un tema buenísimo del amor entre Lali y Miguel Un nuevo éxito para Los Sentimentales.
Lali - ¿Nuevo éxito? No me hagas reír. Será el primero.
Miguel- Dejemos las peleas y volvamos al asunto. Me temo que cuando esos tíos se decidan a salir del coche, vendrán a por nosotros.

Andrea- ¿Se puede saber qué demonios habéis escrito en el trabajo? Con estos frikis, ya se sabe. ¡Cualquier barbaridad!
Miguel- Me pregunto también cómo se habrán enterado de lo que hemos puesto cada uno.
Lali- Eso es fácil.
Marti- ¡Claro! Si nuestros ordenadores están infectados por un virus espía, cualquiera puede pasearse por ellos sin que nos enteremos.
Merce- ¡Todo esto es increíble! ¿Qué motivo tendría nadie para espiar los ordenadores de unos chavales?
Andrea- ¡Eso digo yo! Qué espíen el mío o el tuyo (Hacia Merce) tiene su lógica. Pero el de algún otro, y no quiero mirar para nadie. ¡Es absurdo!
Marti- ¿Qué quieres decir con eso? ¿Qué las únicas ideas inteligentes serían las de la niña pija? Permíteme que me parta el pecho riéndome como El Coletas. Jua jua.
El Coletas- Jua jua.
Miguel- Sigo sin entender. Si tienen virus espías en los ordenadores, porque sencillamente no borran su contenido. ¿Para qué enviarnos una nota falsa y reunirnos aquí?

Todos se quedan un segundo pensativos.

El Coletas- Eso lo he visto ya en alguna peli. Nos traen aquí para eliminarnos. Jua jua.

Solo El Coletas se ríe.

Andrea- Pero eso es espantoso.
Merce- Yo creo que me largo. Esto se está poniendo peligroso.


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