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Lejos de mi ombligo |
por Mila Oya •Ebook en pdf de 45 minutos aprox. •Lee aquí gratis 20 minutos aprox. •Sinopsis
Dos hermanos, Maxi y Mavi, se levantan muy temprano para acudir a unos grandes almacenes con el fin de ser los primeros en participar en la promoción de una compañía de telefonía. Somnolientos se presentan ante el stand seguros de que se llevarán algún regalo a casa. Sin embargo, pronto descubrirán que no va a ser nada sencillo conseguir uno de los teléfonos móviles de última generación que tanto ansían. Obra que reflexiona sobre el materialismo de la sociedad actual y sobre su indiferencia hacia los más desfavorecidos.
•Personajes Mavi- Hermana mayor Maxi- Hermano un año menor. Mujer- Dos personajes: Presentadora de Circo y Encargada de stand POR MILA OYA En el escenario se ve un sencillo stand que consta de un mostrador, que parece a medio construir, repleto de papeles y carteles aún sin colgar y de un par de banderas de la UE. Hay varias cajas a modo de taburetes cerca del stand. Maxi y Mavi, los hermanos, entran en el escenario juntos y contemplando sorprendidos el lugar desierto. Maxi- Te lo dije. No era necesario madrugar como un pollo. Mavi- El que madruga es el gallo, no el pollo. Maxi- El pollo, el gallo, la gallina. ¿Qué más da? (Enfadado) Está claro que el que no madruga soy yo. O no madrugaba, vaya. Ahora ya puedo ponerme a cacarear como un pollo. Mavi- Un gallo. Maxi- ¡Quiquiriqui! (Fulmina a su hermana con la mirada) Mavi- Si queríamos pillar algo teníamos que adelantarnos a la avalancha humana. Maxi- (Mirando irónico al recinto vacío) ¿Esta avalancha humana? ¡Puaf! ¡No me deja ni respirar! ¡Alejaos de mí, salvajes! ¡Me vais a aplastar! ¡Atrás! Mavi- ¡Qué gracioso! Te van a contratar en el Club de la Comedia. (Irónicamente) Ya llegarán, ya. Y entonces nosotros seremos los primeros. (Sonríe ilusionada) ¡Chachi, chachi! Voy a ser la primera en algo por una vez en la vida. ¡La número uno! Esto va a resultar una experiencia excitante. ¡Lo que voy a presumir! (Se apresura a ponerse frente al stand vacío) Y tu serás el segundo. Lo siento hermanito, pero esta vez así están las cosas. Yo primera y tu segundo. Ji ji Maxi- ¡Qué te aproveche! Si esto te pone, pues genial. Yo preferiría estar sobando en casa. Espero que el madrugón valga la pena. Mavi- ¿Acaso no necesitas saldo para el teléfono? ¡Si gastas mucho más que yo! Maxi- ¿Comorrrrr? Eso no te lo crees ni tú. Mavi- Claro que sí. Estás todo el día mandándole mensajitos a esa, ¿cómo se llama? Maxi- No sé de lo qué me hablas. Mavi- ¡Venga, confiesa, Maxi! Te mola tanto esa tía que seguro que ni duermes bien por las noches. Maxi- ¡No sabes lo que dices! Ya te he dicho que duermo como un tronco y no me gusta madrugar. Y eso que gasto más que tú, es la bola más grande que has soltado en mucho tiempo. Si no que le pregunten a tu amiguita Pili. Seguro que le informas de lo que te pasa cada segundo de tu vida. Ya me extraña que no la hayas llamado al menos veinte veces desde que estamos aquí. (Imitando a su hermana) ¡Hola, Pili, soy Mavi! Acabo de respirar. ¡Qué emocionante! ¡Ji, ji! Mavi- ¡Ya vale de guasa! (Enfadada) Si no la he llamado es porque ya sabe donde estoy y tiene una idea bastante clara de cómo respiro. (Algo alicaída) Es una pena que no haya podido venir. Seríamos las dos primeras. Y tu el segundo, ji ji. Entre las dos acumularíamos suficiente saldo para hablar todo un año. Pero tenía un examen en la facul. Maxi- ¿Tú crees que nos regalarán un teléfono Aipone? ¡Son la caña! Con uno de esos sí que puedes ligar. Lo sacas en el autobús y todo el mundo se queda contigo. ¡Es lo último! Mavi- Regalar, lo que se dice regalar, pues no sé que decirte. Tal vez una buena oferta. Maxi- ¿De esas que cuando haces números te sale más caro que comprarlo por tu cuenta? Mavi- Es bien posible, hermanito. Pero al menos tendremos fondos por la patilla y ahora que mamá y papá nos han cortado los suministros, no nos queda otra que estar aquí. Maxi- ¡Es verdad, Mavi! ¡Qué terrible injusticia la que han cometido con nosotros! Mavi- ¡Y que lo digas! A veces los viejos no se enteran de nada. Maxi- Es que no comprenden nuestras necesidades. Suele pasar. Mavi-No se dan cuenta de lo importantes que son para nosotros la música y los amigos. (Irónicamente) O las “amiguitas”, como en tu caso. Maxi- Lo que te carcome es que no tengas “amiguito” al que escribir. (Sarcástico) Envidia cochina, diría yo. Mavi- Con envidia o sin ella, necesito estar en contacto con mi gente todo el tiempo, tanto como tú. Pero los viejos no comprenden esta necesidad. Como en su época no existían los teléfonos móviles, piensan que lo nuestro es solo un capricho y no entienden que es tan importante que haríamos cualquier cosa por mantener ese contacto permanentemente. Maxi- (En un susurro) Aunque sea madrugar más que un pollo. Lo que haga falta por un Aipone gratis. Mavi- (Irónicamente) ¡Qué gran capacidad de sacrificio, hermanito! ¡Estoy impresionada! ¡Un madrugón! ¡Qué emocionante! ¡Ji, ji! (Sarcástica) Maxi- (Enojado imita su risa) ¡Ji, ji! ¡Corta el rollo ya, “hermanita”! (Imitándola) Ni te imaginas cuánto podría sacrificarme por un último modelo bien cargadito de saldo. Mavi- ¿Además de madrugar más que “un gallo”? Maxi- Pues sí. Mucho más. ¡Te lo aseguro! Mavi- A ver, impresióname. Dime: ¿qué estarías dispuesto a hacer por tener un teléfono de última generación? Maxi- ¿Por el último modelo de Aipone completamente gratis? Mavi- Eso mismo. Gratis y con saldo para seis meses. Maxi- ¡Puff! ¡Seis meses de saldo es mucho! Deja que lo piense un segundo. Mavi- (Con ironía) ¿De verdad? ¡Me dejas patidifusa! ¿Pensarías durante un segundo entero por seis meses de saldo? ¿Tu solito, así, sin ayuda, de repente y sin ensayar? ¡Hasta me da un mareo de la impresión! ¡Qué bárbaro! ¡Ji, ji! Maxi- ¡Pero que graciosilla me ha salido mi hermanita! No sabes bien de lo que soy capaz. Y alégrate de que no piense más que un segundo. Si lo hiciera durante un minuto entero pondría patas arriba este mundo. Mavi- ¡Ya veo! ¡El trasformeitor, te llamarían! ¡En minuto o minuto y medio ha transformado el universo! Maxi- ¿Y por qué no? ¿No dicen que la realidad solo depende de nuestro cerebro? Pues yo por un Aipone cambio lo que haga falta, hasta la realidad si se tercia. Mavi- ¡Qué miedo que me das! Maxi- ¡Déjate de guasas y ve a enterarte de cuándo abren el stand! ¿O es que vamos a estar aquí todo el día? Mavi- ¿No decías que lo que haga falta por un Aipone gratis? Maxi- (Consultando el reloj y bostezando) El tiempo pasa y por aquí no se ve ni un alma. Mavi- (Intrigada) Pues tienes razón. Tal vez nos hayamos precipitado un poco. Será mejor que entre en los grandes almacenes para informarme de la hora de la promoción. Maxi se aproxima al stand y echa un vistazo a los pósteres que se encuentran sobre el mostrador a la espera de ser colgados. Maxi- En este stand aún está todo patas arriba. ¿Y de qué irán estos pósteres? (Mavi se acerca para mirar) Mavi- ¡No tengo ni idea! (Lee uno en alto) “No te mires el ombligo” Maxi- ¡Está clarísimo! Si te miras el ombligo no verás el súper teléfono Aipone que te vamos a regalar. Mavi- ¿Tú crees? Maxi- ¡Pues claro! ¿Qué otra cosa puede significar? Mavi- ¿Y esas fotos de personas sufriendo? Maxi- ¡Pues tú me dirás! ¡Desesperadas están por no tener un Aipone! ¡Un dramón que lo flipas! Mavi- No sé. Creo que ha llegado el momento de ir a preguntar. Maxi- ¡Una idea genial! (Eligiendo una caja cercana al stand y arrebujándose sobre ella) Yo me quedaré aquí echando una cabezadita. ¡Qué estoy medio grogui! Mavi- Pero que te quede claro que yo soy la primera. ¿Entiendes? La número uno. No pienso permitir que te cueles. ¡Hoy es mi gran día! ¡El día de ser la primera! Maxi- Bueno, veremos. Ya sabes eso del que fue a Sevilla perdió la silla. Mavi- (Enfadada) ¡Qué no se te pase por la cabeza! Yo soy la mayor y seré la primera, si no, no me muevo de aquí. Maxi- (Con una sonrisilla sardónica) ¿Tú crees que solo por un Aipone gratis me atrevería a pasar por encima de mi propia y amada hermanita? Mavi- (Enojada y amenazante) De eso estoy segura, chaval. Así que ándate al loro que yo también estoy dispuesta a hacer muchas cosas por saldo gratis. Maxi- (Burlándose) ¡Qué miedo! ¡Mira como me tiemblan las manos! ¡Creo que estoy sufriendo un terremoto corporal! Mavi- (Todavía enfadada) ¡Lo dicho! ¡Qué soy la primera y ni te atrevas a colarte! Voy a preguntar dentro. A ver si encuentro una dependienta amable y a la vuelta, ya sabes el lugar que te corresponde. Maxi- No te preocupes, Mavi. No pienso moverme de esta cómoda caja banqueta. Te esperaré echando una cabezadita y soñando con mi súper Aipone por la cara. Mavi sale del escenario. Maxi se arrebuja en el taburete y cierra los ojos con la cabeza apoyada en el stand. La luz del escenario baja un poco. Escuchamos a lo lejos la voz de Mavi que habla con otra mujer, aunque no entendemos lo que dice. Durante unos segundos vemos a Maxi durmiendo y las voces desaparecen. El silencio es total hasta que escuchamos roncar al joven. Pasados unos segundos de profunda ronquera aparece de súbito una mujer en el escenario vestida de rojo, con la chistera y el bastón típicos del presentador de circo y se dirige al público. Presentadora de circo- (Grita) ¡Pasen y vean! ¡Señoras y señores, pasen y vean! ¡La mejor oferta de teléfonos Aitepongascomotuquieras o como nosotros te dejemos! Maxi se despierta sobresaltado y contempla boquiabierto a la presentadora. Presentadora de circo - ¡Pasen y vean los teléfonos más sofisticados del mundo! ¡Qué diseño, señoras y señores, qué nivel de prestaciones! Y sobre todo: ¡qué prestigio para aquel que los posea! ¡Sus familiares y amigos se quedarán boquiabiertos! Sus vecinos los verán con envidia. Hombres o mujeres a sus pies solo por mostrar la elegancia de las formas de un teléfono Aitepongascomotepongas descansando en sus manos. ¿Ya saborea el dulzor de la envidia en los ojos ajenos? ¿Ya disfruta de elevar su categoría social en un momento? ¿Quién pensaría que es usted un don nadie o una doña más nadie todavía con uno de nuestros teléfonos? ¡Pasen y vean! ¡Acérquense y lo comprobarán por ustedes mismos! Son su sueño hecho realidad. Maxi- (Abandonando el taburete de un salto y acercándose a la presentadora) ¡Aquí! ¡Yo! ¡Yo! Presentadora de circo -(Se vuelve para atender por fin a Maxi, se acerca y le susurra al oído) ¿Usted, muchacho, usted desea poseer uno de los magníficos, deliciosos e increíbles teléfonos Aitelopongas? (Maxi asiente, la presentadora continúa susurrándole al oído) ¿Le interesa de verdad, muchachito, un año entero de saldo a cargo de la empresa? ¿Le parece una oferta suficientemente tentadora? Maxi- ¿Un año entero? (Atónito) ¿Entero, entero, sin letra pequeña? Presentadora de circo -(Al oído) Enterito. Doce meses sin pagar y enviando cuantos mensajes desees a quién tú quieras. Bajándote tantas canciones como puedas almacenar. Y todas completamente gratis. ¿Qué me dices, muchacho? Maxi- ¡Le digo que sí, sin pensármelo ni un rato! Sí, sí y sí. ¡Espero que sean síes suficientes! Presentadora de circo - (Sin apartarse de su oído) ¿Y qué estarías dispuesto a hacer por nosotros para conseguir ser el primero de la oferta? Maxi- (Piensa un instante) ¿Primero? (Hace una pausa y mira alrededor en busca de Mavi) Es que realmente no soy el primero. (Titubeando) Presentadora de circo - (Mirando también alrededor) Pues yo no veo a nadie más, muchachito despistado. Maxi- Es que mi hermana era la primera. Hemos venido juntos. Presentadora de circo -¡Tu mismo lo has dicho! ¡Era! Ella era la primera, pero ahora yo no la veo por ninguna parte, jovencito. Maxi- (Entre dientes) ¿Dónde se habrá metido? Presentadora de circo - ¿Estás dispuesto, muchacho afortunado, a ser el primer beneficiario de esta asombrosa promoción de teléfonos Aivacomotepones? ¿Estás dispuesto incluso a pasar por encima de absurdos prejuicios familiares y lanzarte al maravilloso mundo de los seres privilegiados que poseen un aparato de la más alta tecnología? ¿Estás dispuesto? ¿Sí? Maxi- (Tal vez se lo piensa un pequeño instante) ¡SÍ! (Grita lleno de emoción) Presentadora de circo - ¡Magnífico! (Grita hacia el público) ¡Damas y caballeros, ya tenemos al primer afortunado! ¡Al primer elegido entre toda la humanidad! ¡Al número uno! ¡Al number one! Mavi aparece entonces en el escenario a toda prisa con el ceño fruncido y hecha una furia. Mavi- (Gritando enfadada) ¿Cómo qué el número uno? ¿Cómo qué el primer elegido de la humanidad? ¿Qué number one, ni qué ocho cuartos? ¡Yo era la primera! ¡Todo esto fue idea mía! ¡Yo soy la primera! Presentadora de circo- ¡Vaya, señoras y señores, aquí tenemos al segundo afortunado, la segunda en este caso! ¡Una jovencita encantadora con una sonrisa amplia y cautivadora que ustedes pueden contemplar y disfrutar! Bueno, quizás no en este preciso instante. Pero seguro que la sonrisa andará por ahí. ¿Quién sabe, estimado público? Mavi- (Sin atisbo de sonrisa) ¡Nada de segunda! ¡Soy la primera, la primera! ¡La primerísima! ¿Está ya lo suficientemente claro? (Enfadadísima) Presentadora de circo- Pues si no me fallan las matemáticas y le aseguro, muchachita sonriente, que como me apliqué en la escuela en su momento, cosa que me temo no le habrá pasado a usted, jamás me fallan, yo cuento y digo: uno (Señalando con el bastón a Maxi) y dos. Así que la gran matemática nos da de nuevo la solución correcta. ¡No hay duda, usted es la segunda! Mavi- ¡Es una terrible injusticia! (Volviéndose a Maxi furiosa) ¡Te has pasado tres millones de pueblos! ¡Te dije que no te permitiría colarte! ¡Eres un ca...! Presentadora de circo- Piiiiiiii (Interrumpe el exabrupto) ¡Cuidado, jovencita con esa lengua! ¿O piensa que un poseedor de un teléfono porAiteponesmal puede utilizar según qué vocabulario? Aquel que tenga entre sus manos un dispositivo de tan elevado nivel tecnológico deberá ser modelo de elegancia y estilo. Un verdadero pijo, pero no un pijo vulgar, sino uno de alto standing; de traje de muchos ceros y de coche de enfermedad coronaria o infarto. Maxi- ¿Un súper pijo? Presentadora de circo- Resumiendo, no está mal, caballerito. Mavi- Pijo o no pijo, ¡yo soy la primera! (A su hermano) Y, o me cedes el puesto, o te vas a enterar. Pienso chivarme a mamá y papá de....de todo. Maxi- ¿De todo? (Alarmado y pensativo al tiempo) ¿De todo lo qué? Mavi- (Se lo piensa un instante y grita enfadada) Pues de todo... de todo lo que sea. De lo que has hecho hasta hoy y de lo que vayas hacer en los próximos años. Hasta que te independices, por ejemplo. Maxi- (Resopla angustiado) ¡Pufff! ¡Caray! ¿Hasta que encuentre un trabajo y un lugar para vivir por mi cuenta, pagándome yo solo todos mis gastos? Mavi- (Amenazante) ¡Eso mismito! Maxi- ¡Puff! ¡Eso es demasiado tiempo! ¡Demasiado! Presentadora de circo- ¡Amiguitos y amiguitas, menudo un conflicto familiar! ¡Disputas, peleas, amenazas! ¿Tal vez algo de sangre? (Sonriendo morbosamente) ¡Ingredientes fundamentales para un gran programa de televisión! ¡Pero que no cunda el pánico entre el público, señoras y señores, la oferta de teléfonos Asinotepongas, está preparada para todo tipo de eventualidades, incluidas las rupturas familiares por intereses meramente económicos! Mavi- (Protesta) No es solo por una cuestión, como dice usted “meramente económica”. ¡Habíamos quedado en que yo sería la primera! ¡Hay que respetar los pactos! Presentadora de circo- ¡Muy bien dicho, damas y caballeros, el respeto es fundamental, por nosotros mismos y por los demás, incluso si pertenecen a nuestra propia familia! Mavi-(Fulminando a su hermano con la mirada) ¡Eso es! ¡Un poco de respeto y justicia! Presentadora de circo-¡Cielos, amiguitas y amiguitos! ¡La cosa se pone interesante! ¡Respeto y justicia en la misma frase! ¡Impresionante! ¡Jovencita, ha dado usted en el clavo! ¡Son la justicia y el respeto las máximas de nuestra compañía de telefonía Aiteponesfino! No se crean, señoras y señores, que nuestra compañía es como las demás. ¡NO! ¿Verdad que no? (Les pregunta de repente a los muchachos apuntándoles con el bastón. Ambos niegan con la cabeza al unísono algo atemorizados) ¡Pues claro que no! (La Presentadora de circo habla hacia el publico de nuevo) Nosotros no pagamos a dirigentes corruptos en África en busca de ese maravilloso y mítico metal llamado Coltan. ¿Verdad? (De nuevo se vuelve a los muchachos amenazándolos con el bastón) Mavi- ¿Coltan? (Repite sorprendida y mira a su hermano) Maxi- ¿Coltan? A mi tampoco me suena. Presentadora de circo-Les he hecho una pregunta muy importante. Piensen antes de contestar, muchachitos. Se juegan mucho en la respuesta. Mavi- ¿Ser los primeros? Maxi- ¿Un teléfono de última generación y saldo durante un año? Presentadora de circo- Sí y sí (Le responde a cada uno) Se juegan eso y mucho más. Y la pregunta está clara: ¿La compañía aiteponesloquedeseas se enriquece explotando a los habitantes de países subdesarrollados para que estos extraigan el coltan de las minas, en condiciones deplorables, con el único fin de hacerse ricos vendiendo teléfonos en el primer mundo? (Vuelve a señalarlos con el bastón) Maxi- ¡Ni de coña! Mavi- ¡Por supuesto que no! ¡Rotundamente no! Presentadora de circo-¡Fantástico! (Se vuelve al público) Repuesta correcta. Pueden ustedes aplaudir. (Ovación) (Con un gesto del bastón la ovación se acalla en seco) ¡Como les decía, queridísimos espectadores, el respeto y la justicia son la máxima de nuestra multinacional! Mavi- ¿Vuelvo a ser la primera? Maxi- ¿Me he ganado ya un teléfono de esos con lo del saldo arreglado? Presentadora de circo- No tan deprisa, amiguitos. La cosa no se presenta tan simple. Ya saben ustedes, damas y caballeros, (Volviéndose al público) que no se eleva uno de categoría social tan fácilmente en el mundo en el que vivimos y un teléfono de los que estamos hablando nos convierte, de inmediato, en monstruos de la moda y en gente de lo más guapa. Por lo tanto, algo habrá que hacer a cambio. Mavi- Ya hemos admitido que la multinacional es ejemplo de respeto y justicia en el mundo. ¿Si eso le parece poco? Maxi- Sí y que está claro que jamás se aprovecharía de la miseria en e tercerl mundo en beneficio propio. Presentadora de circo- ¡Y que no permitiría que en las minas de ese metal fundamental para la telefonía e informática, llamado Coltan, trabajasen niños de corta edad solo por un sueldo tan mísero que no les alcanzaría ni para sobrevivir! Mavi- No, claro Maxi- No y no. Presentadora de circo-¡Fantástico! ¡Señoras y señores, estos muchachitos conocen todas las respuestas correctas! Los hermanos se miran emocionados y por fin sonrientes. Mavi- (Susurra) Parece que lo estamos haciendo bien. Maxi- (Susurrando) ¡Sí, esto va viento en popa! Creo que vamos a salir de aquí con dos súper teléfonos y saldo por, al menos, seis meses. Presentadora de circo- Veamos como se enfrentan a las nuevas preguntas. Maxi- ¿Es que hay más? Presentadora de circo- Por supuesto, jovencito. Mucho más. Debemos desmontar horribles tópicos que ensombrecen la imagen de respeto y justicia de nuestra magnánima empresa. Mavi- ¿Pero de qué los acusan, de vender teléfonos en mal estado o de unas tarifas de infarto? Presentadora de circo- ¡También, eso es verdad! ¡Que absurdo, estimado público! ¿Quién se puede creer que abusamos de nuestros clientes con letras pequeñas en los contratos y que nunca les permitimos darse de baja a la primera ni a la segunda? ¿Quién puede creer algo así? Maxi- (Simulando sorpresa) ¿Quién? Eso me pregunto yo. ¿Quién podría? Mavi- (Simulando indignación) ¿Cómo se puede inventar algo tan perverso? ¡Me escandalizo! Presentadora de circo-¡Es fantástico, señoras y señores! Estos jovencitos, tan bien entrenados, se aproximan inexorablemente al momento de acariciar el maravilloso, increíble y fascinante Aiteponeacien, teléfono móvil de aluminio pulido, de pantalla táctil, que reproduce música, vídeo y mantiene al usuario permanentemente en contacto con el resto del universo, a través de las redes sociales con su instantánea conexión a Internet. Maxi-(Mirando a su hermana le susurra frotándose las manos) ¡Es alucinante! Parece que nos vamos a llevar uno de esos. Mavi- ¡Ojalá! (Sonriendo ansiosa) Me tiemblan las piernas solo de pensarlo. (Llevada por la emoción coge las manos de su hermano y las agita. Este en principio parece avergonzarse, pero se deja arrastrar por el entusiasmo) ¡Ji, ji! Presentadora de circo- Pero que nadie se precipite, damas y caballeros. Antes de que alcancen el gran momento de convertirse en el prototipo social al que imitar, en líder de estilo y elegancia, todavía nos queda algún pequeño detalle sin importancia que debemos desmentir. Aún nos resta alguna que otra mentirijilla malintencionada que nos vemos obligados a rechazar con la ayuda de estos muchachitos (Se vuelve y los apunta repentinamente con el bastón provocándoles el consabido sobresalto) encantadores, conocedores de la verdadera, verdaderísima verdad de nuestra amada y respetada compañía Aiteponesátiro. Maxi-(A su hermana susurrando) Tu di sí a todo. Mavi- ¿A todo, todo? Maxi- Piensa en el pedazo de teléfono que nos vamos a llevar cada uno. Mavi- No dejo de pensar en ello. Presentadora de circo- (Hablando al público) Es verdad que también podríamos preguntarnos el motivo por el que nuestra idolatrada empresa sufre tan malvados ataques totalmente infundados. Pero es una pregunta retórica, ¿verdad? (Vuelve a apuntar repentinamente a los muchachos) Maxi- ¡Sí! (Grita con todas sus fuerzas y mira a su hermana para animarla) Mavi- ¡Sí! (Grita todavía más alto y sonríe satisfecha a Maxi) Presentadora de circo-¡Por supuesto, amiguitas y amiguitos! Ya sabemos quienes se dedican a desprestigiarnos y por qué. Son esas malignas (Dice poniéndose el dedo meñique en la comisura de los labios) agrupaciones demoníacas. (Bajando el tono de voz) Se llaman (Ahora en un susurro) las ONG. (Realiza ahora un gesto de repugnancia) ¡Qué repelús, amigos míos! La sola mención de la palabra me pone los pelos como escarpias. ¡Es estremecedor! ¿Verdad? (Se vuelve bruscamente a los muchachos) Maxi- Sí, sí (Mirando a su hermana para animarla) Mavi- Sí, estremecedor. Presentadora de circo- (De nuevo al público) A esos malignos (Con el dedo meñique en la comisura de los labios) grupos que no volveremos a mencionar nunca más, solo les interesa la defensa de no sé qué derechos más malignos (Meñique en la comisura) todavía que ellos mismos, de no se sabe qué insignificantes personas. ¡Menuda una tontería! ¿No creéis? (Con el bastón señala a los chicos) Maxi- Sí Mavi- Sí, sí. Presentadora de circo- Todavía, señoras y señores, hay personajes más malignos (Meñique en la comisura de los labios) en este terrible drama que estamos presenciando. Aún debería bajar mucho más la voz, incluso, debería intentar solo mover los labios para evitar mencionar palabra tan dañina, maliciosa y maligna. (Meñique en la comisura) ¡Prepárese, estimado público, para soportar la gran impresión que recibirán al escucharla! Esta palabra puede herir gravemente su sensibilidad. Están a tiempo de abandonar la sala. Por su seguridad. Y esa palabra es: (Susurrando) Sin-di-ca-to. (Se tapa la cara horrorizada.) ¡Oh, cielos! ¿Cómo he podido sobrevivir a su mención? (Se vuelve hacia los muchachos que observan tranquilamente la pantomima de la presentadora) No los veo a ustedes demasiado horrorizados. (Los amenaza de nuevo con el bastón con gesto adusto) Los hermanos se sobresaltan al verse sorprendidos y deciden horrorizarse de inmediato. Maxi- ¡Sí! ¡Sí! ¡Qué horror! Mavi- ¡Sí, claro! Estoy... estoy... ¡Llena de horror! ¡Estoy horrorizadísima, vaya! (Ambos simulan gran inquietud y repugnancia) Presentadora de circo- (Sonríe hacia el público) Ahora está mucho mejor. Todos estamos igualmente horrorizados por los maléficos y malignos (Dedo meñique en la comisura de los labios) actores de este drama. Si no fueran tan malignos, (Meñique en comisura) ¿se atreverían acaso a denunciar una injusta deslocalización de nuestras oficinas? (Amenaza de nuevo a los muchachos con el bastón) Maxi- ¡Sí! Mavi- ¡Sí, sí! Presentadora de circo- Sí ¿qué? (Insiste con el bastón) Maxi- O quizá no. (Dudando nervioso) Mavi- Claro, a lo mejor no. Puede que no. (En un susurro) Presentadora de circo- (Furibunda) ¿Cómo que no? No ¿qué? Los hermanos tiemblan y se miran inseguros. Mavi- Sí, son malignos (Se precipita a contestar llevándose el dedo meñique a la comisura de los labios) ¡De lo más malignos! (Meñique en la comisura de los labios) Maxi- Híper malignos, que le llaman (Repitiendo el gesto) Presentadora de circo- (Sonriendo hacia el público) Vuestras palabras, pequeños acólitos de mi corazón, me llenan de gozo. Las acusaciones son de una villanía tal que no tienen explicación. ¿Cómo nuestra bien amada Aiteponesheavy iba despedir a un montón de diligentes trabajadores para trasladar sus oficinas a un lugar donde los empleados cobren muchísimo menos? ¿Acaso alguien se puede creer algo así? (Se vuelve a los muchachos) Mavi- (Grita decidida) ¡Por supuesto que sí! Maxi- (La mira aterrorizado y le susurra) ¡Pero qué dices! ¡Es no! ¡Ahora es no! Mavi- (Perpleja y murmurando) ¿No? ¿Pero no me habías dicho que dijera a todo que sí? ¿Cómo qué no? Maxi- ¡Es que ahora es no! (Angustiado susurra) Mavi- Vaya (Confundida) (Ahora en voz alta) ¡No, claro que no! ¡Por supuestísimo que no! Maxi- (Intentando arreglar el descalabro) Desde luego, nadie se puede creer que despidan a gente solo para ganar más dinero en otro país. ¡Es totalmente inverosímil! Mavi- Eso mismo. ¡Inverosimili... inverosimali....(Hecha un lío) O sea, súper increíble. (Maxi respira aliviado y su hermana sonríe levemente al salir del aprieto) Presentadora de circo- (Soltando una estruendosa carcajada que atruena la sala) Veo que lo tenéis clarísimo. Mi corazón está henchido de felicidad. Insinuar que el bienestar social nos trae por completo al pairo es una villanía tal que.... (Se vuelve a los muchachos con el bastón amenazante) Maxi- (Duda un instante) ¿Qué no se puede soportar? Mavi- (También dubitativa) ¿Qué... que...que...? Presentadora de circo- ¿Qué, amiga mía? Mavi- (Evidentemente nerviosa) ¿Qué es insoportable? Presentadora de circo- (Se lo piensa antes de responder) ¡Bueno! (Concede al fin antes de volverse al público) Podía haber sido más imaginativa, pero... ¡Damos por buena la respuesta! ¡Aplausos! (Grita y estalla la ovación del público) Los hermanos suspiran de nuevo aliviados. Maxi- ¡Estate al loro! ¡Has estado a punto de cagarla por completo! Mavi- (Todavía algo angustiada resopla) He estado cerca, sí. Es que a veces pierdo el hilo de toda la perorata. ¡Todo esto no hay quien lo entienda! ¡Qué no, qué sí! ¡Es un lío morrocotudo! Maxi- ¡Nos jugamos mucho, no lo olvides! Mavi- ¡Lo sé, lo sé! (Se disculpa) ¡Me concentraré más! Maxi- ¡Más nos vale! Presentadora de circo- Podemos felicitarnos, queridas amigas y amigos, por la gran compenetración que reina en este delicioso y entregado grupito de dos y ha llegado el momento de hacerlo. Maxi- (Ilusionado dedicándole miraditas ansiosas a su hermana) ¿De felicitarnos? Presentadora de circo-¡Eso mismo, jovencito! ¡Ha llegado el momento, señoras y señores, (Volviéndose al público) de celebrar este feliz acontecimiento! ¡Nuestros futuros clientes ya nos adoran y es hora de que disfruten con nosotros! Maxi- (Susurra a su hermana) ¡Al fin! ¡Ya era hora! ¡Hemos llegado al momento importante en el que nos endilgan dos telefonazos que te cagas! Mavi- (Menos convencida) Mientras no nos den con ellos en la cabeza vamos bien. Presentadora de circo-(Hablando al público) ¡Efectivamente, amado público, ha llegado el instante de la gran fiesta Aiteponescomoyoquiera! ¡Ha llegado el momento de... (Grita volviéndose a los muchachos) DISFRUTAR!!! Los hermanos se dedican una rápida mirada repleta de felicidad. Mavi- ¡Por fin! ¡Genial! ¡Ji, ji! Maxi- ¡El madrugón parece haber valido la pena! La presentadora de circo se aproxima a los muchachos que se hallan cerca del stand. Saca del bolsillo sendas narices rojas de payaso y se las clava en los respectivos apéndices nasales. Enseguida toma dos pósteres del stand que tienen cinta adhesiva en la parte trasera y se los pega en ambos pechos. Los muchachos están perplejos e inmóviles dejándose hacer. Presentadora de circo- (Se coloca delante de los muchachos y con el bastón les indica que la sigan) ¡Esta es la gran fiesta Aiteponeshiperexcitado! ¡Para el señor y la señora! (Comienzan a desfilar siguiendo el ritmo trepidante de la presentadora de circo.) ¡Para el niño y la niña! ¡Para la abuelita y el abuelito! (Siguen desfilando, dibujando círculos por el escenario; los muchachos con poco estilo) ¡Arriba esas piernas, jovencitos! (Les dice volviéndose un instante y recuperando el ritmo trepidante de la marcha) ¡Movamos esos brazos con más gracia! ¡Somos los mejores! ¿Es así? Maxi y Mavi- (Demorándose un segundo) ¡SÍ! Presentadora de circo- (Voz en grito y sin dejar de desfilar) ¡No somos los culpables de las crueles guerras africanas! ¿Verdad? Maxi y Mavi- (Se miran sin saber si deben contestar sí o no. Al final gritan) ¡NO! Presentadora de circo- ¡Nadie puede atribuirnos la terrible existencia de niños soldados! ¿No es verdad? Mavi- (Se le cae la nariz y tiene que agacharse a recogerla) ¡No! Maxi- (Tropieza con su hermana que se ha agachado a recoger la nariz) ¡A ver si vas con cuidado! Presentadora de circo-¡Solo he escuchado un no! Maxi- ¡No, no, no! (Titubea al verse sorprendido) Presentadora de circo-¡Así está mucho mejor, amigas y amigos! Mavi- (Intentando recuperar el ritmo) ¡Concéntrate que la vas a fastidiar! Maxi atribulado intenta seguir el desfile mientras se sujeta el póster que se cae a cada momento. Presentadora de circo- ¡No somos culpables! ¡NO! ¡Qué se entere el mundo entero, estimado público! ¡No lo somos! ¡Ni de los niños soldados, ni de los desplazados por esas guerras que tampoco favorecemos! (Se vuelve sin dejar de desfilar y los señala con el bastón) ¿Qué hay que decir a esto? Maxi y Mavi- (Al unísono, uno sujetándose la nariz y otro atribulado porque se cae el póster) ¡NO, NO Y NO! Presentadora de circo-¡Fantástico, damas y caballeros! Y ahora la gran pregunta. La definitiva. Maxi- ¡Por fin llegamos al final! ¡Esto es agotador! Mavi- ¡Puff! (Resopla sujetándose la nariz de payaso) Presentadora de circo- ¿Qué pasa, pequeños míos y de mi corazón, con la bauxita? (Se vuelve divertida desfilando cara atrás y señalando con el bastón a los chavales) Maxi y Mavi- ¿Bauxita? (Totalmente confundidos, tropezando a cada momento y preocupados, la una por la nariz que resbala y el otro por el póster que se despega) Presentadora de circo- ¡Efectivamente, jóvenes de elegancia natural! ¡Ahora le toca al turno a la emocionante bauxita! Maxi-¡Lo que nos faltaba! ¡Ahora la bauxita! (Peleándose con el póster que no se pega) Mavi- (Sujetándose la nariz con la mano) ¿Qué demonios es la bauxita? Maxi-¡Qué sé yo! Algún pariente de esta señora. Presentadora de circo-¡Pues celebremos entonces la gran fiesta de la bauxita! ¿Qué os parece? Mavi y Maxi están ya agotados de tanto desfilar. Se detienen, se miran confundidos y no saben que decir. Presentadora de circo-¿Dónde está vuestro entusiasmo, pequeños camaradas? ¿Dónde? ¿Acaso habéis perdido interés por nuestro último y prestigioso modelo de aluminio pulido, pantalla táctil y demás? Mavi y Maxi- (Recuperando el aliento) ¡Por supuesto que no! Presentadora de circo-Entonces, amados jovenzuelos, quiero ver vuestro entusiasmo por la gran fiesta de la bauxita. Ese fantástico mineral del cual obtenemos el aluminio para ese Aiteponesgenial que os vais a llevar a casita. ¡Necesito ver vuestras piernas subiendo hasta el cielo! La presentadora de circo abandona el desfile y con el bastón dirige a los dos hermanos que deben continuar moviéndose por el escenario en fila india. Presentadora de circo- ¡Esas piernas más arriba! ¡Arriba! ¡Muy bien! ¡Fantástico! (Se vuelve hacia el público) ¡Aplaudan, por favor! ¡Animen a estos talentosos muchachos a continuar! ¡Son magníficos! Como lo es la bauxita ¡Maravillosa! ¡No debemos creer a aquellos que nos dicen que su extracción es contaminante y que deteriora el medio ambiente de las comunidades tercermundistas donde la obtenemos! No debemos creerlo, ¿verdad? Maxi- (Resoplando y sudoroso, intentando elevar bien las piernas como les exige la presentadora a golpe de bastón) ¡No! (Intenta gritar pero con poca energía) Mavi- (Igualmente agotada, esforzándose en levantar las piernas, al tiempo que se sujeta la nariz) No (En un hilillo de voz). Presentadora de circo-Creo que vuestro compromiso está decayendo por momentos. (Los muchachos cansados niegan con la cabeza) ¡Eso está mejor! Puesto que todavía hay un... ¡Más difícil todavía! Maxi- (Subiendo las piernas de modo exagerado) No creo que sobreviva a esto. Mavi- Si tenemos que dar otra vuelta me desmayaré. Presentadora de circo- ¡Damas y caballeros, vamos a incrementar la emoción de la fiesta de la bauxita! ¡Prepárense para una acrobacia superior! (Se vuelve a los muchachos señalándolos repentinamente con el bastón) ¡Ahora.... a la pata coja! Maxi- ¿A la pata coja? (Atónito) Mavi- ¿Con una sola pierna? Pero si el corazón está a punto de salírseme por la boca. (Desolados ambos) Presentadora de circo- ¡Así es! ¡Quiero ver como saltáis a la pata coja como medio de rechazo a esas voces malintencionadas que murmuran nuestra culpabilidad en la contaminación de los ríos, en las enfermedades de la gente, en que la pobreza se extienda por el tercer mundo! ¡Les vamos a cerrar la boca a base de saltitos! ¡Adelante! ¡Vuestro público os ovaciona! (Aplausos). Los chavales se afanan en desfilar con una sola pierna sin que las narices ni los pósteres se desprendan. Presentadora de circo-¡Más rápido! ¡Más rápido! ¡Qué todo el mundo sepa que nuestra bauxita no envenena ni los campos ni a las personas! ¡Es tan deliciosa (Frota los dedos haciendo el gesto del dinero) y saludable! ¿Supongo que estaréis de acuerdo? Maxi- (Completamente agotado susurra) Sí. Mavi- (Solo consigue asentir con la cabeza y otra vez se le cae la nariz). Presentadora de circo-¡Es totalmente falso que las comunidades indígenas hayan perdido su modo de ganarse la vida porque los campos estén envenenados! Maxi y Mavi concentrados en sus extrañas acrobacias ya solo asienten con la cabeza. Presentadora de circo- ¡Damas y caballeros, la verdad pura y dura debe resplandecer! Maxi- (Extenuado) Resplandece, resplandece. Mavi- (Igualmente sin aliento) Eso mismo digo yo. Presentadora de circo- ¡Pues que el brillo de la verdad nos deslumbre! ¡Y lo hará al tiempo que estos grandiosos artistas se dedican al salto del potro! Maxi- ¿Ahora al potro? ¿Pero, es que esto no va acabar nunca? www.librototal.net Lejos de mi ombligo Por Mila Oya |
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