eBook
La AnsiedadComprar

Guiones teatrales en LIBROTOTAL.NETLIBROTOTAL.NETGuiones teatrales en LIBROTOTAL.NET

La Ansiedad


por Mila Oya

•Ebook en pdf de 10 minutos aprox.
•Lee aquí gratis 5 minutos aprox.

•Sinopsis

La colección de Microteatro Sentimientos consta de varias pequeñas piezas para trabajar en el ámbito escolar los sentimientos. Un punto de partida para la reflexión en grupo con el fin de identificar, analizar y canalizar los sentimientos, como forma de buscar la paz del grupo y el crecimiento personal. Esta pequeña obra nos acerca al sentimiento de la ansiedad.

•Personajes:

Laura: Joven estudiante.
Marta: Amiga de Laura.
Pedro: Hermano de Laura.
Enano: Amigo de Pedro.

La ansiedad
POR MILA OYA

Escena única

Sentados formando un círculo, sorteamos los personajes. Aquellos a los que les haya correspondido actuar se levantan con el texto en la mano y procederán a la representación, o lectura, rodeados por el resto. ¡Comienza la acción!

Laura y Pedro se hallan en la calle esperando al autobús que los llevará al colegio.
Laura está en pie, con los auriculares puestos, concentrada escuchando música. En la mano lleva un bolígrafo que no deja de pulsar, creando un insistente ruidito bastante molesto.
Pedro camina de un lado al otro, como bestia enjaulada, estrujándose las manos, colocándose una y otra vez el pelo, evidentemente nervioso.

Pedro: (Se vuelve repentinamente hacia su hermana y le susurra) ¡No puedo más! Tengo que volver a casa.

Laura no lo escucha, ni siquiera lo mira, sigue atenta a su música y apretando insistentemente el bolígrafo. Entonces Pedro, angustiado por el constante repiquetear del bolígrafo, pone su mano sobre la de Laura para detener el molesto ruido. Esta se sobresalta.

Laura: ¡Ah! ¡Qué susto me has dado! ¿Es que quieres matarme? Tengo un nudo en la garganta y el corazón no deja de palpitarme a lo bestia y tú vas y me das semejante susto. ¡A ver! ¿Qué te pasa ahora?
Pedro: (Balbuceante) Es que… Es que…
Laura: (Impaciente) Es que ¿Qué? ¿Se puede saber qué diablos te pasa?
Pedro: ¡Tengo que regresar! ¡Me vuelvo a casa!
Laura: ¿A casa? ¿Estás loco? El autobús está a punto de llegar. Lo perderás. Te meterás en un buen lío.
Pedro: Es que… Es que… Es que…
Laura: (Cada vez más nerviosa vuelve a apretar el bolígrafo insistentemente) ¡Suéltalo ya! ¿Qué es lo que te pasa?
Pedro: ¡El bolígrafo! (Dice al fin con decisión) Me lo he dejado en casa y lo necesito. ¡Es importante! ¡Me largo a buscarlo!

Pedro se dispone a regresar a casa, pero Laura lo sujeta del brazo impidiéndoselo.

Laura: ¡De eso nada! Como pierdas el autobús, tú te la cargas, pero yo también. (Se mira la mano) ¡Toma! Aquí tienes un boli. Todo para ti. ¡Asunto resuelto! Y no me des más la vara que estoy de los nervios. Este va a ser un día largo para mi y no estoy para nadie, la verdad.
Pedro: (Toma el bolígrafo y lo mira con pena. Pero reacciona rápido) Gracias por el boli, pero tengo que regresar igualmente. Me he olvidado el dinero. Y lo necesito...
Laura: ¡Ya! (Burlándose) No me digas más: “Es importante”
Pedro: Pues sí. La pasta es importante.
Laura:(Busca el monedero y le da unas monedas) Aquí tienes. ¡Otra alerta máxima solucionada! Ahora siéntate en este banco y espera tranquilito a que llegue el autobús. No tardará mucho. Y olvídate de regresar a casa.

Pedro ocupa el banco que le ofrece Laura. En un primer momento, hunde la cabeza entre los brazos, después se echa hacia atrás y suspira profundamente. Toma el bolígrafo que le ha dejado su hermana y ahora es él el que lo aprieta insistentemente.
Laura se ajusta de nuevo los auriculares y se concentra en la música.
Pasados unos segundos, aparece Marta en la parada del autobús. Se acerca por la espalda a su amiga y le pone la mano en el hombro.

Laura: (Grita) ¡Ah! (Se arranca los auriculares y se vuelve asustada para encontrarse frente a frente con su amiga) ¡Es que has perdido un tornillo! ¡Casi me muero del susto! ¡Os habéis compinchado para acabar conmigo! ¿Verdad?
Marta: ¡Buenos días, chica! (Irónica) ¡Qué agradable recibimiento! Quería darte una sorpresa, pero veo que no estás para bromas.
Laura: ¡Pues no! ¿Qué haces aquí?
Marta: Le he pedido a mi madre que me dejara cerca de tu casa para acompañarte. Sé que este día va a ser duro para ti. Necesitas apoyo y aquí está tu mejor amiga al rescate. Menudo recibimiento que me has dado.
Laura: Lo siento, chica. ¡Gracias por venir! ¡Eres grande, amiga! Siento la salida del tiesto, pero es que estoy de los nervios. No he pegado ojo en toda la noche y tengo el corazón a punto de salirme por la boca. ¿Tu crees que me elegirán?
Marta: No me cabe la mas mínima duda. Si tienes arreglado lo del transporte… Ya te he dicho que pienso que eres la mejor del equipo. No ganaremos si tu no estás.
Laura: Es que no tengo claro lo que va a pasar con los desplazamientos. Mis viejos han ido a hablar con los profesores. Espero que se hayan comprometido a llevarme siempre que sea necesario.
Marta: ¿Pero no te han dicho nada?
Laura: No con detalle. Me han comentado que todo estaba solucionado, por el momento. Aunque yo no tengo claro si refieren a lo mío o a lo de…. (Con la cabeza señala a su hermano que está en el banco concentrado en pulsar el bolígrafo y agitar las piernas al ritmo)
Marta: Ya entiendo.
Laura: Y como lo suyo es mucho más grave que lo mío, pues no me he atrevido a preguntar. ¡Qué rabia! Me pasé la cena buscando la manera de averiguar que había de lo mío sin parecer una persona horriblemente egoísta e insensible. Y no fui capaz.
Marta: O sea que no sabes de qué han hablado tus padres con los entrenadores de sincro.
Laura: Ni idea. Mi madre me dijo: “Tranquila, todo está solucionado” Quiero pensar que me estaba hablando de la competición. Necesito pensar que se refería a que se habían comprometido a llevarme hasta la piscina, no solo los días de entreno, también cuando haya competiciones. ¡Qué mala suerte que la piscina esté tan lejos!
Marta: Sí que es una lata. Pero si tu madre te dijo que todo estaba arreglado, no sé por qué estás tan nerviosa.
Laura: Sí, estoy como loca. Me sudan las manos, me palpita el corazón con fuerza y ya te he dicho que no he pegado ojo en toda la noche.
Marta: Pues tranquilízate de una vez. Para esto estoy yo aquí. Para darte apoyo moral y personal y…. yo qué se….. Todo tipo de apoyo. ¡Soy tu mejor amiga!
Laura: (Agradecida) ¡Eso no lo dudes! ¡Eres grande! Eres la única con la que puedo hablar abiertamente de mis sentimientos sin sentirme una persona horrible.
Marta: Para eso estamos las amigas.

PARA ADQUIRIR EL RESTO DE LA OBRA
LIBROTOTAL.NET
www.librototal.net

La Ansiedad Por Mila Oya



Teatro de Mila Oya en archivos pdf


También le pueden interesar:
GUIONES DE TEATRO DE MILA OYA
Teatro juvenil
GUIONES DE TEATRO DE MILA OYA
Teatro juvenil



Teatro de Mila Oya en archivos pdf