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Residuo Cero


por Mila Oya


•Ebook en pdf de 50 minutos aprox.
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•Sinopsis
Un grupo de jóvenes entra en contacto de modo casual con Residuo Cero, una asociación de lucha contra de la crisis climática. Gracias a ella abrirán los ojos al terrible riesgo que corre el medio ambiente a causa de la contaminación producida por la actividad humana. ¿Su concienciación llegará a tiempo para salvar el planeta? ¿Estamos a tiempo de impedir la destrucción de nuestro mundo? Esta obra pretende alertar a los jóvenes de los peligros de la contaminación y de la importancia del reciclaje si queremos conservar nuestro entorno natural.

•Personajes
Bea-Estudiante amiga de Lila
Bego-Estudiante hermana de Bea
Lila-Amiga de Bea
Jota-Joven amante de la informática
Nolo-Futbolero novio de Bego
Ariel-Aficionado a la música
Doctora
Sanitario
Enferma
Ayudantes
Actriz principal
Dos Personas


Residuo Cero
POR MILA OYA


Primera escena


En mitad de un escenario tenebroso totalmente a oscuras, una luz ilumina el rostro de una mujer joven, pero avejentada, completamente inmóvil y subida a un podium. Representa La Tierra. Está flanqueada por dos personas a pie de escenario que representan a la humanidad. La voz de La Tierra se alza con fuerza y golpea nuestros sentidos con violencia, obligando a las dos personas a reproducir su discurso como en playback. Sus labios se mueven, pero la voz que escuchamos es la de La Tierra.

Actriz principal: ¡Bienvenidos a Residuo Cero! ¡Bienvenidos a vuestra última oportunidad!
Personas al unísono: (Mueven los labios al mismo tiempo que La Tierra y ambas, sincronizadas, realizan con los brazos un gesto de invitación.)
Actriz principal: La prohibición final se acerca. Ya lo podéis sentir a pesar de vuestra ignorancia. Ese humo negro y contaminante que se desliza por vuestros pulmones arrasando la vida a su paso no se va a detener. ¡Irá en aumento, aunque volváis vuestros rostros!
Personas al unísono: (Realizando el mismo discurso en playback, se echan las manos al cuello con gesto de asfixia.)
Actriz principal: El final se aproxima, ya casi no queda escapatoria. Muy pronto vuestros pies se quedarán hundidos en los residuos. Muy pronto ya ni siquiera podréis caminar. ¡Será imposible!
Personas al unísono: (Continúan con el playback, al tiempo que intentan desesperadamente despegar los pies de los residuos. Luchan denodadamente por caminar sin conseguirlo.)
Actriz principal: Pues la prohibición total se aproxima. Pronto ningún país en el mundo querrá recibir más residuos, más contaminación. La exportación de vuestra basura llega a su fin, ya no queda ningún rincón en el planeta donde esconder vuestros residuos. Y vosotros, en vuestras preciosas zonas residenciales seréis enterrados en un mar de mierda que os impedirá caminar, respirar, vivir.
Personas al unísono: (La situación de asfixia se incrementa hasta la desesperación.)
Actriz principal: Cuando los microplásticos invadan vuestros cuerpos envenenando cada una de vuestras células, cuando el aire esté tan viciado que con solo una respiración destruya vuestros pulmones, cuando el mar no sea más que un pozo negro de residuos inmundos, ya no quedará nada que comer, nada que respirar. Y vuestras hermosas casas y vuestras valiosas vidas se derrumbarán sin remedio.
Personas al unísono: (Tras terribles convulsiones caen derrumbadas en el escenario)
Actriz principal: ¿La desaparición total de las abejas no os dio una pista? ¿La extinción de la mayoría de los insectos del planeta no os robó el sueño? No, qué va. ¡Ni os importó! ¿La avalancha de cadáveres marinos varados en la playa os conmocionó? ¡De ninguna manera! Era verano, hacía calor y solo pensabais en divertiros. ¿Y la extinción de cientos de especies animales y plantas? ¡Eso no va conmigo¡ Y ahora, tal vez, ya sea muy tarde, demasiado tarde!
Personas al unísono: (Derrumbados en el suelo abandonan el playback y gritan ahogados de angustia y retorciéndose de dolor.) ¡No! ¡No!
Actriz principal: La muerte llega galopando. Parece que nadie desea detenerla, parece que todos apostáis por el caos y la destrucción, por la enfermedad y la desesperación. Tal vez sea lo justo, ya que habéis exportado durante años la muerte hasta lejanos lugares sin remordimientos, sin vacilación. Ahora ya no queda un solo lugar en todo el planeta en el que depositar el fruto plástico de vuestra absurda locura. Y ahora probaréis vuestra medicina.
Personas al unísono: (Continúan retorciéndose en el suelo desconsolados y braman.) ¡No! ¡No!
Actriz principal: Solo queda una mínima posibilidad. ¡Residuo Cero! Por eso estáis hoy aquí. Para que yo os explique como podemos vivir sin contaminar nuestro entorno con residuos. Quizás sea ya tarde, tal vez no nos queden más de cinco año a lo sumo, pero debemos intentarlo. Estamos obligados, porque no hay salida. ¡Habéis agotado el mundo! ¡Lo habéis consumido sin piedad! Y ahora solo queda una máxima: o Residuo Cero o la Muerte.
Personas al unísono: (Se levantan a un tiempo como hipnotizados, como zombies y gritan) ¡Residuo Cero o la Muerte! ¡Residuo Cero o la Muerte! ¡Residuo Cero o la Muerte!

Los tres actores salen de escena en formación sin dejar de repetir lúgubremente la máxima.

Segunda escena


La tarde del domingo se acerca a su fin. La calle está tranquila. La papelera, situada entre el banco y la farola, rebosa de basura que ya se amontona a sus pies. Un muchacho, cargado con la funda de un instrumento musical, se halla en pie bajo la luz de la farola. Es Ariel. Otro joven, Jota, ocupa el banco y aparta con los pies la basura que tapiza el suelo, mientras manipula concentrado su teléfono móvil.
Un alboroto se acerca. Son un grupo de chavales que abandonan el acto de Residuo Cero riendo.

Nolo: (Camina tras Bego burlándose y susurrándole al oído) ¡Residuo Cero o La Muerte! ¡Elige, Bego! ¡Residuo Cero o la Muerte! ¡Residuo Cero o la Muerte! ¡Vais a morir todos! ¡Ja, ja!
Bego: (Intentando sacárselo de encima para hacerse un selfi) ¡Déjame, Nolo, que me pones la carne de gallina!
Nolo: ¡Es vuestra última oportunidad! ¡O os portáis bien o comeréis mierda hasta la muerte! ¡Cinco añitos más y todos fiambres! ¡Ja, ja, ja!
Bego: ¡Por favor, para ya! No es gracioso.
Bea: (Interviene a favor de Bego) ¡Venga, Nolo, corta el rollo! ¡Deja de asustar a mi hermana!
Nolo: (Se vuelve hacia Bea que camina con su amiga Lila) ¡Cinco añitos y a criar malvas! ¡Vuestros pulmones estallarán! ¡Correrá el plástico por vuestras venas! ¡Ja, ja, ja!
Bea: Si mis pulmones estallan, ya me dará igual si tengo plástico en las venas o no.
Bego: ¡Ja, ja! ¡Qué corte, Nolo!
Nolo: Pues primero notaréis el plástico pegado a vuestras venas y después estallaréis. ¿Mejor así?
Lila: ¡Tanto como mejor! No te burles, Nolo. Me parece que esa tía te ha asustado tanto como a mí.
Nolo: ¡Qué chorrada! ¡Me he partido de risa!
Lila: No te lo creo. A mi me han puesto los pelos de punta.
Bea: Ese era el fin del actuación. Meternos el miedo en el cuerpo, a ver si así despertamos y cuidamos de una vez de nuestro planeta.
Lila: Pues a mi me ha impresionado. Está claro que la basura es un verdadero problema. (Dice señalando los residuos que cubren el suelo)

El grupo alcanza el banco. Jota se arrima hacia un lado, sin abandonar su teléfono, para dejar espacio a Nolo y Bego que también se sientan.

Bea: La verdad es que a mi me ha hecho pensar. Supongo que la actriz estaba exagerando, claro, para resultar impactante. Pero, después, durante las conferencias se dijeron cosas muy graves. Todo eso de que ya no se puede ver el fondo del mar porque está lleno de basura de todo tipo y de plásticos, me ha dado muchísima pena.
Lila: A mi también. Es muy triste lo que hemos hecho con nuestro planeta.
Nolo: ¡Pues lo que yo decía!(Dice burlándose) ¡Somos, malos, somos culpables, vamos a morir todos! ¡Ya sabéis, solo cinco añitos y todos muertos! ¡Ja, ja! ¡Resido Cero o La Muerte! ¡Residuo Cero o La Muerte! ¡Ja, ja, ja!
Bego: ¡Para ya! A mi también me ha afectado la actuación. Me he asustado. ¡Fue muy terrible!
Nolo: Terribles fueron los bocadillitos de después. El pan si que era basura de hace cinco años.
Bego: Se llaman canapés.
Nolo: Pues los canapés sí que eran basura. Gracias a nosotros los reciclaron. Ahora entiendo lo de Residuo Cero. ¡Ja, ja, ja!
Lila: No te quejes tanto que gracias a los de la asociación ecologista que organizaron el evento tenemos autobús gratis a casa. Ese era el plan ¿no?
Bego: Sí, era el plan, pero también pensábamos salir del evento merendados y reconocerás que Nolo tiene razón. Los canapés estaban malísimos.
Nolo: (Le hace una carantoña a Bego) Así me gusta, mi palomita, dándole la razón al jefe.
Bea: (Molesta se gira hacia Nolo) ¡Corta el rollo con lo de la palomita y lo de jefe! A mi hermana la respetas. Y ese rollo machista te lo guardas o te vas a enterar.
Nolo: Tranqui, tía. Lo mío es el respeto total. Lo mío es la CACA.
Lila: ¿Pero de qué va este?
Nolo: Pues sí, chica. Lo mío es la CACA. Compromiso, Apoyo, Colaboración y Amor. Ya ves, la CACA es la Caña. ¡Ja, ja, ja!
Bego: (Divertida) ¡Cómo eres! ¡Qué divertido!
Lila: ¡Puag, Nolo! Es todo lo que te digo.
Bea: ¡Te apoyo, Lila! ¡Un super puag!
Ariel:(Interviene por primera vez en la conversación) ¿Estáis esperando el autobús? ¿Sabéis si sale de esta parada?
Lila: Sí, estamos esperando, pero aún tardará un buen rato. Los de la asociación ecologista tendrán que recoger todo tras el evento. El autobús sale de la plaza Hedy Lamarr, pero es mejor esperar aquí. La plaza está saturada de contenedores rebosantes de basura.
Ariel: ¡Gracias! Pues nos toca esperar. (Se dirige a Jota) Tu también venías en el autobús, ¿no?
Jota: (Abandona por un instante el móvil para contestar) Sí. A mi madre le tocó un pase para este acto en el supermercado, así que aproveché para venir al salón del videojuego.
Nolo: ¡No me fastidies! ¿Era hoy?
Jota: Sí, fue impresionante. ¡Lo más! Fui con un colega con el que suelo jugar y lo pasamos en grande.
Nolo: ¡No puede ser! Y yo aguantando a la chalada y sus compinches del Residuo y de la Muerte.
Bego: ¡Lo siento, Nolo, no lo sabía! ¡Qué pena que te lo hayas perdido!
Bea: ¡No lo sientas! ¡No seas boba! Si nos tragamos el númerito del Residuo Cero fue por culpa de Nolo.
Lila: ¡Eso mismo! ¿Quién nos estuvo dando la paliza con que estaba muerto de hambre y había que merendar por la cara?
Nolo: (Apesadumbrado) ¡Cómo la cagué! ¡Los bocadillitos eran una mierda!
Bego: Los canapés.
Nolo: ¡Vale, ya! ¡LOS CANAPÉS!
Lila: (Se acerca a Ariel) ¡Hola, yo soy Lila y esta es mi amiga Bea!
Bea: ¡Hola! Yo soy Bea. Y esta es mi hermana Bego y su…. Digamos, acompañante.
Nolo: Yo soy Nolo, la pareja perfecta, nada de “Acompañante”.
Ariel: Me llamo Ariel. También yo aproveché el pase para el autobús. Tenemos un grupo y varios son de aquí. Así pudimos utilizar la tarde de domingo para ensayar.
Lila: ¡Un grupo! (Fascinada) ¿Y qué tipo de música tocáis?
Ariel: Ska-punk
Bea: ¿Y eso como suena?
Lila: De maravilla, seguro
Bea: (Susurra a su amiga) No tienes ni idea.
Lila: ¡Calla, que no se note!
Ariel: Ska-P es nuestro grupo de referencia.
Bea: (Susurra a Lila) Te has quedado como estabas.
Lila: (Disimulando) ¡Ah! ¡Ska-P! ¡Claro, como no! ¡Me encantan!
Nolo: (Se levanta y se acerca a Ariel) ¡Que guay, tío! ¡Me molan los Ska-P!
Bego: (Sarcástica) ¡Qué sorpresa! Pensaba que lo tuyo era el fútbol a todas horas.
Nolo: ¡Ya ves, tía, soy un hombre renacentista!
Lila: ¡Puag y súper puag!
Bea: (Riéndose) ¡Pero si ni siquiera sabes qué significa eso!
Bego: (Molesta con su hermana) ¡No te metas con Nolo, no lo dejas en paz ni un momento!
Bea: Es que Nolo requiere vigilancia constante. Deberías saberlo.
Bego: ¡Eres una pesada! ¡No tienes derecho a meterte en mi vida!
Lila: (A su amiga) Déjala, no la hagas rabiar más.
Bea: ¡Está bien! ¡Haya paz con el hombre del renacimiento! (Se burla)
Lila: ¡El Leonardo del fondo sur! ¡Ja, ja!
Nolo: La envidia les corroe porque no tienen ni idea de qué es el Ska Punk. ¡Gente inculta! ¡Ja! Pero no importa, no durarán más que cinco años. ¡Ja, ja!
Bea: ¡Me cae gordo!
Lila: Sí, pero a veces tiene gracia.
Nolo: (A Jota) ¿Y tú tienes nombre?
Jota: Soy Jota.
Nolo: (Se ríe) O sea, que no tienes nombre. ¡Ja! ¿Y a que juegas con tu colega?
Jota: Ahora al Fortnite. Estamos súper enganchados.
Nolo: ¡Toma, claro! ¿Quién no? Si me hubiese enterado antes del salón, me habría ahorrado a la loca del Residuo Cero y a sus compinches.
Jota: Estuvo de muerte, sí.
Nolo: De muerte fue lo nuestro.
Jota: ¿De qué va eso del Residuo Cero?
Lila: Había varias personas que dieron una conferencia sobre cómo cuidar el medio ambiente. Pero antes de empezar hubo una performance para asustarnos y hacernos reaccionar, supongo.
Nolo: ¿A una loca gritando y una peña chalada haciendo playback se le llama performance? Ya veo, y a unos panecillos pasados… cómo era...
Bego: Canapés.
Nolo: Eso. CANAPÉS y PERFORMANCE. (Irónico) ¡Cuánto aprendo con vosotras!
Bea:La conferencia fue muy interesante, no te vayas a pensar que están todos locos. Nos hablaron de la prohibición total. Parece que es un tema muy grave.
Ariel: ¿De qué prohibición hablas?
Bea: Según nos contaron, gran parte de nuestra basura no se recicla. Sencillamente la meten en barcos y la trasladan a países pobres. Allí la queman o la amontonan sin más por todas partes.
Lila: Para que no contamine aquí, prefieren contaminar allá.
Nolo: ¡Ya ves, tío! Y después yo soy el malo de la película por dos chistitos con un poco de mala leche. ¡Ja! ¡Si es que soy un encanto, si me comparas adecuadamente!
Lila: Pues vas a tener razón. (Musita)
Nolo: ¡Te he oído! ¡Lo has dicho! Después no lo niegues.
Bea: (Recriminando a su amiga) ¡Te has pasado!
Lila: Estaba hablando con Jota. (Dice para cambiar de tema) Eso es lo que nos han contado. Que ahora esos países pobres ya están hasta arriba de contaminación. El agua ya no se puede beber, la tierra está tan contaminada que no se puede cultivar. La vida se hace imposible.
Nolo: Y todo gracias a nosotros. Y no a mi en particular. ¡Un alivio! ¡Ja!
Bea: No has entendido nada. Lo que pretendían es que todos y cada uno de nosotros nos sintiésemos responsables del horror que hemos exportado.
Nolo: ¿Ninguno más responsable que otro?
Bea: Pues, no.
Nolo: ¡A mi me parece bien entonces!
Bego: Ves, Nolito, no te culpan de todo. A veces exageras.
Ariel: ¿Y cuál es la prohibición total? Aún no lo he pillado.
Lila: Yo te lo explico. (Se ofrece solícita)
Bea: (Susurra burlona) ¡Qué dispuesta se te ve! ¡Qué amable te vuelves!
Nolo: (Adelantándose a Lila) Pues que se acabaron para siempre las exportaciones de mierda. Así de claro. De ahora en adelante, mierda que haces mierda que te quedas.
Bea: (Viendo a Lila fastidiada por la interrupción) ¿A que ahora Nolo no te parece tan gracioso?
Lila: ¡Puag! (Ignora a Nolo y sigue hablando con Ariel) Según nos han explicado, es tanta la contaminación de esos países que han decidido que no importarán basura nunca más. Así que, desde ahora, tendremos que encargarnos de reciclar nuestros propios residuos. Y por lo que se ve (Dice señalando la basura en el suelo) no resulta nada fácil.
Ariel: ¡No tenía ni idea! Eso no pinta bien.
Jota: Es verdad que asusta un poco.
Bea: Porque no habéis presenciado la performance. Os habría puesto los pelos de punta.
Nolo: (Imitando el tono apocalíptico de la actriz) ¡Cinco añitos más y palmaréis todos escupiendo plásticos y vomitando mierda! ¡Agonizando entre basura! ¡Ja! ¡Residuo Cero o La Muerte! ¡Residuo Cero o La Muerte! ¡Ja, ja, ja!
Bego: ¡Por favor, Nolito, me pones la carne de gallina! ¡Mira! (Dice mostrándole la piel del brazo)
Nolo: ¡Ah, mi pobre palomita! (Dice dedicándole una carantoña)
Bea: ¡Puag!
Lila: ¡Súper Puag!
Jota: ¿Por qué cinco años? ¿No parece muy pronto?
Bea: Es lo que ha dicho la mujer. Vivimos una situación muy alarmante, según los conferenciantes.
Lila: Imagino que solo lo dijeron para asustarnos y hacernos reaccionar de una vez por todas. Para que tomemos conciencia del terrible estado del planeta y nos pongamos manos a la obra para salvarlo. ¡Al menos eso espero! (Musita)
Bea: Yo también lo espero. Cinco años es tan poco… (Pensativa dice entre dientes) Nunca llegaría a ser ingeniera. Cinco años es tan poco.
Ariel: ¡Cinco años! ¿De verdad? A mi me parece un montón de tiempo.
Jota: ¡Cinco años! Para entonces ya habremos terminado. (Dice Jota pensativo)
Lila: ¿Terminado el qué?
Jota: (Sorprendido de que le hayan oído) ¡Ah! ¡Bueno! Mi colega y yo estamos diseñando un juego nuevo que va a ser la bomba. Dentro de cinco años ya sabremos si hemos triunfado o si ha sido un fracaso.
Nolo: (Muy interesado) ¡Qué guay, tío! ¡Un juego nuevo! Supongo que será de guerra. Me encantaría jugarlo. ¡Contad conmigo para las pruebas! ¡Si hay que matar peña, yo me apunto!
Jota: Lo siento, pero no es un juego de guerra.
Nolo: ¡No me digas más, uno de fútbol! Otra de mis especialidades después de liquidar a gente. (Nolo se aproxima a Jota, le da la mano efusivamente) Recuerda: Nolo, el mejor jugador en kilómetros a la redonda.
Jota: (Confundido) Es que tampoco es de fútbol.
Bea: (Burlándose de Nolo) ¡Qué penita, te han chafado!
Nolo: (Atónito) ¿Entonces qué mierda de juego estáis inventando?
Jota: Estamos desarrollando un juego para aprender a relacionarse con personas con distintas capacidades.
Nolo: (Confundido) ¿Súper héroes?
Bea: (Musita a su amiga Lila) ¡Ja! Ya te dije que no es más tonto porque no entrena.
Jota: Me refiero a jóvenes con asperger, autismo, ceguera… Cosas así.
Nolo: (Perplejo) ¡Ah! O sea, nada de súper héroes.
Jota: Si quieres llamarlos así…
Nolo: No, claro que no quiero llamarlos así. Yo pensaba en un juego divertido.
Lila: No seas idiota, Nolo. Seguro que es muy divertido. (A Jota) Espero que os salga genial. Parece una idea estupenda.
Jota: Aún nos queda mucho que desarrollar. Aunque dentro de cinco años sería ya un juego viejo. Cinco años es mucho tiempo.
Ariel: Bueno, tío, para una carrera musical no parece mucho.
Jota: Puede que tengas razón.
Ariel: ¡Seguro! De todas formas, si necesitas algún tipo de música para el juego, puedes contar con nuestro grupo. Somos: “Los que skarban”. Así se llama nuestro grupo. En Internet puedes escuchar nuestra música. Seguro que te gusta. Incluso podríamos componer algo específico para tu programa.
Jota: Eso estaría bien.
Nolo: Los que Skarban. No me suena nada. Poneos las pilas, tío, que solo os quedan cinco años para haceros famosos.
Ariel: Cinco años parece poco para unas cosas y mucho para otras. ¿No?
Bego: (Se cuelga del hombro de Nolo) Cinco años a tu lado me parecerían tan solo un instante. (Nolo le dedica una carantoña)
Bea: ¡Puag! (Mirando a su amiga que termina la frase)
Lila: ¡Súper puag!
Bea: (A su hermana le dice enfadada) Pero cinco años presenciando vuestros achuchones serían como una condena por toda la eternidad.
Nolo: ¡Tú ni caso, palomita, solo es envidia!
Bea: ¡Estás “colgao”! ¿Envidia de ti?
Lila: ¡Súper, súper puag!
Nolo: ¡Envidia del amor!
Bego: ¡Ja, ja, ja! ¡Eso es verdad!
Lila: Me quedo sin nivel suficiente de puag.
Bea: ¡Qué sabrás tú del amor si no tiene balón de fútbol!
Nolo: Pero tiene un árbitro. Tú, que no nos dejas en paz.
Lila: (Musita a su amiga) Ahora ha hecho blanco.
Bea: ¿Tú de qué lado estás?
Lila: (Prefiere cambiar de tema dirigiéndose a Ariel) ¿Por qué piensas que cinco años son muchos? A mi me parece muy poco tiempo.
Ariel: Hombre, como fecha del fin del mundo se me hace muy cercana, pero para mi vida, cinco años parecen una barbaridad. ¿Dónde estaré yo dentro de cinco años? No tengo ni idea.
Nolo: Pues según la loca del canapé y de la performance estarás agonizando escupiendo plástico.
Ariel: Es posible, pero ¿habré conseguido convertirme en músico o estaré trabajando en una fábrica como mi viejo?
Nolo: Buena pregunta: ¿Agonizarás como músico o como obrero? ¿Habrá alguna diferencia en la agonía?
Lila: Te prefiero haciendo chistes chorra, Nolo. Esa pregunta da bastante miedo.
Jota: Nosotros ya habremos terminado el programa y ya sabremos si ha gustado o no. Imagino que si triunfamos, estaremos desarrollando juegos nuevos.
Nolo: Cien años necesitaríais para hacer ese rollo popular.
Bea: Yo no conseguiré ser ingeniera. ¡Sería espantoso! Prefiero no creerlo.
Lila: Pues yo, a partir de hoy, me pongo a escribirlo todo. ¡Todo lo que pase a mi alrededor! Así cuando llegue el fin del mundo me habré convertido ya en escritora.
Nolo: Pero nadie jamás podrá comprar ni un solo libro tuyo. Todos estaremos sudando plásticos como locos.
Lila: Que compren mis libros no me convierte en escritora, solo con escribirlos ya es suficiente.
Nolo: ¡Ja! ¿Quién hace ahora chistes chorras?
Lila: (Molesta) ¿Y tú que piensas hacer con tu vida en los próximos cinco años? ¡Espera, no contestes que ya lo hago yo! Nada de nada.
Nolo: Pues ahora que conozco la fecha del apocalipsis, me pillará viendo un partido de fútbol en una pantalla gigante con una birra. (Dice sacando una lata de la mochila, abriéndola, dándole un gran sorbo y eructando después)
Bego: ¡Venga, Nolo, no seas guarro! (Nolo acaba de golpe la cerveza)
Bea: ¡Ni se te ocurra, Nolo! Qué te veo venir.
Nolo: ¿Qué dices? ¿De qué vas?
Bea: Estoy viendo la lata y me imagino que vas a hacer con ella. ¿Es que no has aprendido nada de la conferencia?
Nolo: ¡Te pasas mil pueblos, tía! (Dice jugueteando con la lata entre las manos hasta estrujarla) No pensaba tirarla.
Lila: No te lo crees ni tú.
Nolo: ¡Qué listillas, cómo si vosotras no contaminaseis! Me parece que sois vosotras las que no habéis entendido nada.
Lila: Claro que contaminamos. Eso es lo que nos dijeron: Todos, todos y cada uno de nosotros somos responsables. Tú y tu lata también.
Nolo: Pues mi lata está entre mis manos. Según nos dijeron, puedo ser un “jovencito ejemplar” acercándome a la papelera y tirándola en ella. Aunque eso no significaría nada, porque nadie va a reciclar esta lata. Como nos han contado, ahora que ya no podemos empaquetársela a algún país pobre se quedará para siempre entre nosotros. ¡Cariño, te amo! (Dice besando la lata) Tú, Bego, no te celes.
Bego: ¡Ji, ji! ¡Mira qué eres divertido!
Lila: Sí, me parto de risa. (Sarcástica)
Ariel: Si eso que os han contado es verdad, ¿cómo podemos evitar la muerte del planeta?
Nolo: No lo has entendido bien, los que agonizaremos seremos nosotros. Imagino que el planeta después de sacudirnos de encima se sentirá mucho mejor. ¡Ja!
Bea: Los de Residuo Cero nos dijeron: no usar lo que no se pueda reciclar. Quieren que solo consumamos cosas que sean fáciles de reciclar. Materiales orgánicos, nada de plásticos y habrá que estar atentos a los fármacos.
Jota: ¿Los fármacos? ¿Qué pasa con ellos?
Lila: Contaminan el agua afectando a la naturaleza y a los animales. Habrá que encontrar la manera de impedirlo.
Jota: ¡Es horrible! Parece que ya sea demasiado tarde. ¿Cómo vamos a cambiarlo todo en cinco años?
Nolo: ¡Es imposible! ¡Eso es lo único que me quedó claro de la conferencia! ¡Vamos a morir todos! ¡Ja, ja, ja! ¡Nos quedan cinco años, aprovechémoslos! (Dice dándole un beso a Bego)
Bego: ¡Qué gran idea! ¡Ji, ji!
Bea: Tiene razón Jota. Parece demasiado tarde para detener la catástrofe.
Lila: El problema es cómo hemos llegado hasta aquí. Los mayores son los responsables. ¿Qué podemos hacer nosotros en tan solo cinco años?
Ariel: Tal vez esos cinco años solo sean para asustar, vosotros lo dijisteis. Es posible que estemos aún a tiempo de concienciar a las autoridades.
Nolo: Tú estuviste ensayando, chaval, ni siquiera te interesaron los bocadillitos, o canapés, del final. Si a ti te dio igual, ¿cómo piensas llamar la atención de las autoridades?
Bea: No solo es un asunto de las autoridades, es un problema de todos y todos debemos reaccionar. (Se vuelve a Nolo que sigue jugueteando con la lata) Así que ni se te ocurra tirar la lata por ahí.
Nolo: ¡Qué cansina! Cómo si yo fuese el culpable de todo lo malo que sucede en el planeta.
Bego: ¡Ya sé lo que vamos a hacer! (Dice corriendo hacia papelera y comenzando a revolver la basura!
Nolo: ¿Una hoguerita para deshacernos de la basura? ¿No era eso lo más contaminante?
Bea: ¡Por favor, Bego, deja de revolver toda esa porquería!
Lila: Súper puag.
Bego: (Al fin encuentra un tupperware plástico adecuado) Aquí está. ¡Vamos a hacer una Cápsula del tiempo de la basura! ¿No os parece una idea genial?
Nolo: ¡Palomita, eres grande, eres casi un buitre, mejor un águila!
Bego: ¡Gracias, cari, mucho mejor un águila!
Bea: ¿Una cápsula del tiempo de la basura? ¿Es que te falta un tornillo?
Bego: ¡No seas aguafiestas, hermanita! ¡Es un ideón! Nos haremos unas fotos súper coquetas introduciendo cosas en el tupper. Hashtag #Tupperporelplaneta . ¡Suena súper súper!
Bea: ¿Tupper por el planeta? ¡Suena a programa de cocina de comida recalentada!
Lila: Pues a mi me parece una gran idea. Cada uno de nosotros podemos introducir un residuo personal, el que más nos defina y dentro de cinco años podemos venir a ver si ya hemos aprendido a reciclarlos.
Bego: ¡Eso exactamente era lo que yo quería hacer, pero no sabía como explicarlo! ¡Gracias, Lila! Ahora entiendo porque la sabionda de mi hermana te tiene como amiga.
Lila: Es buena chica. (Le dice a Bea)
Bea: ¡Súper puag, re puag!
Lila: ¡Venga, no seas así! Reconoce que es buena idea.
Bea: ¡Vale, hermanita, haremos tu cápsula del tiempo de la basura con el hashtag que te apetezca, aunque suene de pena!
Bego:(Abre el tupper y se hace un selfi) ¿Quién quiere ser el primero?
Nolo: ¿Quién va a ser si no? ¡Tú súper súper héroe va el primero! ¡Aquí está mi gran aportación! (Dice lanzando la lata y encestando a la primera en el tupper) ¡Tres puntos! Si buscamos un residuo que nos identifique, ¿qué mejor que una lata de birra para mí? ¿Me hace esto responsable de todas las latas de birra que están tiradas por ahí? No, pero sí de la mía que ahora mismo he guardado amablemente en esta hermosa cápsula del tiempo de la basura, solo comparable en hermosura a mi palomita.
Bea: (A su amiga) Tú dirás si puag o súper puag.
Lila: Súper puag re puag.
Bego: (A Nolo) Espera que te hago una foto. Tenemos que documentar todo este evento. ¡Vamos a ser trending topic!
Nolo: ¿Estoy bien así? (Dice posando, simulando que lanza la lata)
Bego: ¡Perfecto! (Dice tras hacer la foto)
Lila: ¿Y a ti, Ariel? ¿Qué residuo es el que te define?
Ariel: El plástico, claro, como a la mayoría.
Lila: ¡Es verdad! El plástico se ha convertido en una plaga. ¡Está por todas partes!
Bea: Sobre todo en el mar. Las imágenes de los fondos marinos llenos de basura y de esa isla de plásticos inmensa que hay en el Pacífico es espeluznante. ¿Cómo vamos a librarnos de él?
Ariel: ¡Ni idea ! Yo pensaba que todos los plásticos que terminan en el contenedor amarillo se reciclaban. Pero según vosotros contáis, la mayoría se exportan a otros lugares, o se queman, lo cual es muy contaminante. ¿Qué podemos hacer para que se reciclen todos?
Bego: Lo que nosotros podemos hacer es una Cápsula del tiempo de la basura con un hashtag muy impactante. Es lo que a mi se me ha ocurrido. ¡Es mi gran idea! Porque ni siquiera puedo votar todavía.
Nolo: Dentro de cinco años, sí podrías votar. Lástima que ya será tarde, estaremos todos agonizando entre el plástico. ¡Ja, ja!
Bego: No digas eso, Nolo. Dentro de cinco años estaremos aquí, divertidos abriendo la capsula del tiempo de la basura.
Bea: Una cápsula del tiempo de la basura…. No cambiará nada. ¡Nada de nada! (Reprocha a su hermana)
Bego: (Enfadada por la actitud de su hermana) Pues llevar al plástico al contenedor de reciclaje tampoco cambiará nada, sabionda. ¿Es que no has oído que no reciclan ni la mitad de lo que dejamos en los contenedores? Si el plástico está sucio pasan, si el plástico es difícil de reciclar pasan, si el plástico no es rentable pasan.¡Entérate ya! A ver si no vas a ser tan lista como te piensas.
Bea: ¡No te pongas estupenda!
Lila: ¡Venga, haya paz! ¡Deberíamos manifestarnos! ¡Hacer manifestaciones por todo el planeta exigiendo a los dirigentes que reciclen de verdad aunque les cueste dinero! Eso sí que cambiaría las cosas.
Bego: (Enfurruñada) Creí que mi idea te había gustado, Lila. Siempre te pones en mi contra por culpa de mi hermana.
Nolo: ¡Os estáis pasando con Bego, sois unas insoportables!
Lila: (Disculpándose) No es verdad, no estoy en tu contra. Tu idea me parece genial. Ya te lo dije. Dentro de cinco años abriremos tu cápsula y nos daremos cuenta de cuánto hemos avanzado en cuestión de reciclaje. ¡Será divertido! (Musita a Bea) ¡Venga, dile algo!
Bea: (Se acerca a su hermana y le dedica un gesto cariñoso) ¡Vamos juntas con tu Cápsula del tiempo de la basura! Dentro de cinco años nos reiremos mucho abriéndola.
Bego: (Satisfecha) Era tu turno, Ariel. ¿Cuál es el residuo que te define? O mejor: ¿Cuál es el tipo de plástico que te define?
Ariel: (Piensa un instante) ¡Ya lo sé! Las púas de la guitarra. Se me rompen un montón y la mayoría son de plástico.
Bego: Ya sabes lo que tienes que hacer. (Ariel se dispone a guardar una púa) ¡Espera! Tengo que hacer la foto. ¡Perfecto! (dice una vez concluida la operación) La subo inmediatamente con su correspondiente hashtag. (Añade encantada)
Lila: ¿Y tú, Jota, qué guardarás en el tupper?
Jota: (Se lo piensa un instante) Desde luego, lo que más me define es el móvil o el ordenador. Sé que son residuos muy contaminantes. Pero no pienso deshacerme de mi móvil. Aún no es basura.
Bea: Todos podríamos decir lo mismo. Y lo siento mucho, Bego, pero yo tampoco pienso dejar en tu tupper mi móvil. ¡Lo necesito!
Nolo: ¡Venga, tío, estrújate las meninges! Seguro que hay algo más que puedas dejar en el tupper. ¡No te avergüences!
Jota: Bueno, hay algo.
Nolo: ¡Ya lo sabía yo! ¡El látex también destruye el medio ambiente! ¡Ja, ja, ja!
Jota: (Molesto) Nada de eso. Estaba pensando en las medicinas. Dijisteis que también eran muy contaminantes.
Nolo: Vaya chasco, tío. ¡Qué bajona!
Bea: En la conferencia se dijo que eran contaminantes y peligrosas para el medio ambiente.
Jota: (De su mochila extrae una caja de medicamentos) Son antibióticos. Me los dieron por un forúnculo. Ya he tomado los que me recetó el médico. El resto los iba a devolver a la farmacia.
Nolo: ¿Un forúnculo? ¡Qué asco! ¿Dónde te salió?
Jota: A ti que te importa. No va de eso la cápsula de la basura.
Bego: Cápsula del tiempo de la basura.
Jota: ¡Vale! Cápsula del tiempo de la basura.
Nolo: Tranqui, tío. Eres tú el que ha dicho que un forúnculo te define. ¡Tu mismo con tu mecanismo!
Jota: No me define ningún grano, chaval. Ya he dicho que debería introducir un móvil, eso sí me define, pero mejor las medicinas. ¿Queda claro?
Bea: Nolo, deja de molestar y sigamos.
Bego: Gracias, hermanita. Parece que por fin te pones de mi parte.
Bea: Para que veas que no soy tan borde como dices, la siguiente voy a ser yo.
Lila: ¿Qué vas a dejar en la cápsula? ¡Ya lo sé! Esos súper pendientes que tanto te gustan. Son de plástico y te definen.
Bea: ¡De eso nada! No pienso deshacerme de mis pendientes. ¡Son mis preferidos!
Lila: Pero son plásticos.
Bea: ¿Y qué? Hasta que no los tire no son basura. Y no pienso separarme de ellos mientras viva. ¿No has oído en la conferencia eso de que no tirar es la mejor manera de no contaminar? Los pendientes se quedan conmigo para siempre, eso seguro.
Nolo: ¿Qué esos pendientes no son basura? ¡Jua, jua, jua! Es lo más divertido que te he oído decir desde que te conozco. ¡Jua, jua!
Bea: ¡Súper Puag de alto nivel para ti!
Lila: Algo tienes que dejar, Bea. Ni pendientes, ni móvil… Lo veo difícil.
Nolo: El tupper es pequeño, no te puedes quedar dentro. ¡Jua, jua!
Bea: (Irónica) ¡Qué divertido eres, Nolo! ¡Me parto contigo!
Bego: (Sin pillar la ironía) Gracias, hermanita. Creo que he sido muy dura contigo.
Bea: ¡Brr! (Resopla con fastidio y tras pensárselo un instante dice) ¡Ya sé! (Revuelve en su bolso y muestra manojo de tubos pequeños de pasta dentífrica) ¡Aquí están!
Nolo: (Atónito) ¿Llevas pasta de dientes en el bolso? ¿Pensabas qué nos íbamos de viaje para siempre?
Bea: No. Es por precaución. Para cuidar la dentadura en cualquier circunstancia. ¡Hay que estar preparada para todo! ¿No sabes que persona previsora vale por dos?
Nolo: (Le susurra a Bego sarcástico) Tú hermana está fatal. Hay que ser tolerantes con ella, pobre.
Bego: ¡Qué buen chico eres!
Bea: (Mirando a Lila) ¡Puag!
Lila: Súper puag.
Bea: Estoy lista para introducir la pasta en el tupper. ¿Va esa foto?
Bego: ¡Claro! ¡Un momentito! ¡Dí patata!
Bea: Paso de patata, tú haz la foto y ya.
Bego: ¡Vale, muermo! ¡Ya está! ¡Has salido perfecta!
Bea: Aquí van todos esos microplásticos tan peligrosos que amenazan la vida marina y nuestra salud. Dentro de un tupper no podrán contaminar ni las aguas ni el mar.
Lila: Sí, eso de los microplásticos también daba mucho miedo.
Jota: ¿También la pasta de dientes es contaminante?
Lila: Sobre todo porque contiene unos plásticos muy pequeños que son imposibles de detectar. Después se los comen los animales y así llegan de nuevo a nosotros.
Bea: También hay detergentes y champús con esos terribles microplásticos.
Nolo: ¿También llevas en el bolso detergentes y champús? Con ese rollo de los previsores, de tu bolso puede salir cualquier cosa. ¡Miedo me das! (Con guasa)
Bea: Puag para ti.
Ariel: Ni lavar la ropa, ni lavarnos el pelo. ¿Es que se puede hacer algo sin contaminar?
Jota: Aumentar el reciclaje parece la única solución.
Bea: Eso precisamente es lo mantienen los de Residuo Cero. Reciclemos más y tiremos menos cosas. No usar lo que no es fácil de reciclar.
Lila: ¡Eso! Además de apostar por las energías renovables y limpias. Y todos los plásticos, todos, deben prohibirse.
Nolo: Sí, claro. ¿Y cómo vamos a sobrevivir sin plásticos, listilla, si los utilizamos para todo?
Lila: Ya existen bolsas fabricadas con algas o con patatas, con materiales orgánicos que son más fáciles de reciclar. Solo hace falta obligar a la industria a cambiar de material.
Bea: Y el consumismo alocado tiene que terminar. Nada de comprar y tirar como hace todo el mundo. ¡Hay que reducir al máximo el consumo!
Nolo: Ahora sí que me está entrando el canguelo. ¡Una peli de terror es lo que cuentas! ¡Caos económico! ¡Caos total!
Bego: No te preocupes, Nolo, yo estoy contigo.
Nolo: ¡No esperaba menos de ti, palomita!
Bea: (Musita a su amiga) Re…
Lila: (Le contesta) Puag.
Bego: ¡Ya solo quedas tú, Lila! A ver, cuéntanos qué residuo es el que te define.
Lila: (Pensativa) Bueno, ya hemos descartado el móvil, el ordenador, tampoco voy a tirar mi bisutería ni mi ropa aunque sea sintética...No sé. Todo es basura, pero no quiero deshacerme de ella.
Bego: Pues algo tiene que dejar aquí. Tengo que hacerte una foto introduciendo el objeto. ¡Eso es lo fundamental!
Nolo: ¡Eso, tú suelta algo y no le hagas la pascua a mi palomita!
Lila: ¡Ya está! (Dice tras revolver su mochila) Era muy fácil. ¡Un boli!
Jota: ¡Es verdad! Yo también tenía uno y no se me ocurrió.
Bea: Pues nos han dicho que es un residuo difícil de reciclar.
Nolo: ¡Jua, jua! ¿Difícil de reciclar? Pero si hasta les parece difícil de reciclar una bolsa de plástico solo porque le ha quedado dentro un poco de aceite del bocata de atún. ¡Jua, jua! (Burlándose) ¿Una gota de aceite? ¡Horrorrrr! ¡Asco total! ¡No la toco ni con un palo! ¡Jua, jua! ¡Todo les parece imposible de reciclar! Por eso lo queman por ahí o lo abandonan en los vertederos. ¡Qué buena gente! (Sarcástico)
Bea: La verdad es que no te falta razón.
Nolo: (A Bego con ironía) ¡Haz una foto de este momento! ¡Documenta este evento! Me ha dado la razón. ¡Me voy a desmayar! ¡Moriré antes de cinco años! ¡Qué pena! ¡Ja, ja! ¡Me voy a perder el apocalipsis! (Sarcástico) ¡Qué pena! ¡Me pierdo todo lo bueno!
Bea: Debí haberme contenido. (Le susurra a Lila)
Lila: ¡Hay que estar siempre alerta! (Volviéndose hacia Bego) ¡Aquí está mi boli! Difícil de reciclar porque tiene componentes de distintos materiales, aunque no tenga aceite del bocata de atún. ¿Me preparo para la foto?
Bego: ¡Estoy lista! Si lo introduces con la otra mano te saco tu perfil bueno.
Lila: ¡Cómo ordenes!
Bego: ¡Ji, ji! ¡Ya está! Has salido perfecta.
Bea: ¿Estás contenta? Ya hemos llenado tu cápsula del tiempo de la basura.
Bego: ¡Nuestra Cápsula del Tiempo de la Basura! ¡Es genial! Ahora voy a enterrar el tupper en la gravilla que hay bajo el banco. Y dentro de cinco años, apuntadlo en vuestro móviles, tenemos aquí mismo una cita. Al lado de la Plaza de Hedy Lamarr.
Nolo: ¡Bien visto lo del móvil y la plaza! ¿Esa tal Hedy no es la inventora del wifi?
Bego: ¿Ah si?
Nolo: Tú di que sí, palomita.
Bego: ¡Claro que sí! Y ahora una súper foto de grupo. ¡Poneos todos delante del banco!
Nolo: Yo en primera fila.
Bea: Sácate del medio.
Lila: Yo a tu lado, Bea. Ariel, tú puedes ponerte aquí.
Bea: Jota, tú a mi lado.
Bego: ¡Muy bien! Yo al lado de mi Nolo.
Nolo: ¡Cómo debe ser! Tu y yo muy juntitos.
Bego: Solo me queda coger mi súper palo de selfi y va a quedar una foto chulísima. ¡Decid patata!
Nolo: ¡Potorro!
Bea: ¡Guarro!
Bego: ¡Por favor, Nolo! No sea asqueroso.
Nolo: ¡Vale, no te enfades! ¡Patatilla!
Al unísono: ¡Patata!
Bego: ¡Ya está! ¡La mejor foto que he hecho en mi vida! Hashtag: Nos vemos aquí dentro de cinco años. ¡Qué no falte nadie!

Tercera escena


Una inmensa nube negra de polución recorre el planeta. Un enorme hospital de campaña se levanta en la Plaza Hedy Lamarr. Las camillas están repletas de enfermos. Un sanitario, con su mascarilla, se afana en atender a los pacientes. A pesar de la gran cantidad de enfermos, la basura continúa apilándose aquí y allá.
Bego se halla junto a una camilla donde yace Nolo. La doctora está a su lado y niega con la cabeza. Bego se tapa la cara con las manos y rompe a llorar. La doctora le pone un brazo sobre el hombro, tapa al enfermo tras la revisión y regresa junto al sanitario para seguir con su trabajo, dejando a Bego desolada.
Entonces entran Bea y Lila en avalancha enfundadas en sendas camisetas de Residuo Cero, cargadas con sus mochilas y sus respectivas mascarillas.

Bea: (Abraza con fuerza a su hermana llorosa) ¿Qué ha pasado? ¿Cómo está? ¿Qué te ha dicho la doctora?

Lila se halla junto a su amiga apretando los labios, tratando de controlar el llanto.

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